Coca-Cola ha presentado unos resultados financieros con algunas luces y sombras, pero que demuestra la solidez de una compañía madura y que es capaz de repercutir las subidas de precios a sus clientes sin sufrir grandes caídas en los volúmenes de venta. En un momento de incertidumbre, ¿será capaz de seguir creciendo?

Coca-Cola ha conseguido aumentar sus ingresos un 9% a tipo de cambio constante, principalmente gracias a las subidas de precios de sus productos. En concreto, los precios han subido a nivel global un 10%, mientras que el volumen tan solo ha caído un 1%.

Esto ha permitido a la compañía expandir su margen operativo desde el 29,7% hasta el 30,7%, excluyendo partidas no operativas. De hecho, la subida de precios ha sido generalizada en todas las regiones y tan sólo en EMEA y Asia el volumen ha caído un 2%.

Todo esto ha permitido a la empresa aumentar su beneficio por acción a tipo de cambio constante en un 13%, aunque la generación de caja se ha resentido. Junto con el impacto de la divisa (que ha sido profundo) el flujo de caja libre es otra de las variables que no nos gustan de los resultados. Quitando las partidas impositivas, el flujo de caja libre ha sido 294 millones de dólares inferior al mismo periodo del año anterior, debido a unos mayores requerimientos de capex.

En cuanto al consenso de mercado, los resultados han conseguido batir expectativas en métricas importantes, como ingresos, beneficio por acción y sobre todo el crecimiento orgánico, ya que el consenso de analistas estimaba un crecimiento del 6,3%, frente al 9% conseguido.

Podemos estimar que para 2025, Coca-Cola sea capaz de generar 3,2 dólares de beneficio por acción, lo que implicaría un crecimiento de alrededor del 13%. Si a esto le aplicamos un PER de 23 veces, que es su media de los últimos años, tendríamos un precio objetivo de 73,6 dólares por acción. Esto dejaría un potencial de alrededor del 8% en una empresa bastante estable.

Las acciones de Coca-Cola han tenido un parón en una tendencia alcista muy fuerte y actualmente se encuentran en un canal lateral. Sin embargo, las dos veces que ha tocado su soporte ha tenido un rebote, por lo que lo consideramos un nivel importante.

Si a esto le unimos que su RSI se ha rebajado en las últimas sesiones, mostrando un debilitamiento de la tendencia bajista en el más corto plazo, pensamos que es probable que las acciones de Coca-Cola reboten hasta su resistencia en los niveles de 73 dólares por acción.

*** Javier Cabrera es analista de mercados.