Manuel Pinto
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Metrovacesa es una de las promotoras españolas con más impacto en nuestro país y tiene la capacidad para beneficiarse de la gran escasez de vivienda en el mercado. Ante la falta de solución de las administraciones públicas al problema de la vivienda, los inversores tienen varias opciones para beneficiarse de la potencial rentabilidad futura del sector y una de ellas es hacerlo a través de empresas cotizadas.

El desequilibrio entre oferta y demanda del sector inmobiliario español es ya conocido. Incluso en la pandemia, los precios de la vivienda no bajaron, a pesar de que las transacciones se desplomaron un 53% en Mayo del 2020, el peor mes de los últimos años. Más allá de eso, el problema se ha extendido y pese a que se espera que de aquí a 2039 en España se creen 243.000 nuevos hogares de media cada año, los inicios de viviendas se ubican en las 96.000 en los últimos doce meses hasta julio de este año. La explicación de la tesis es simple: más demanda frente a una oferta de vivienda baja y rígida producirá incrementos de precios tanto en el precio de venta de vivienda como en los alquileres.

En este contexto, Metrovacesa dispone de un banco de suelo para construir alrededor de 28.600 viviendas, uno de los más grandes del sector. Esto supone que la empresa no tendrá que realizar fuertes inversiones en compra de suelo durante los próximos años, más allá de los reajustes de cartera.

Además, es un potencial de ingresos interesantes, que contrasta con el descuento del precio de su acción con respecto a su NAV (valor neto de los activos). Este descuento se ubica casi en el 37%, frente al 19% de Aedas Homes o de tan solo el 6,1% de Neinor Homes.

En 2025 podemos esperar que la empresa genere un flujo de caja libre por acción de alrededor de 75 céntimos, lo que si le aplicamos un múltiplo de 15 veces tendríamos un precio objetivo de 11,2 euros por acción o un potencial cercano al 30% desde los precios actuales.

Gráfico técnico de Metrovacesa

El precio de las acciones de Metrovacesa está en una fuerte tendencia alcista desde el año 2020, pero se ha topado con una importante resistencia alrededor de los 9 euros por acción. En estos momentos cotiza en la parte baja del canal alcista, rebotando desde su media móvil de las últimas 50 sesiones y del retroceso del 61,8 de Fibonacci. Una vez que pudiera superar los niveles de los 9 euros por acción, creemos que su siguiente objetivo será superar sus máximos históricos.

***Manuel Pinto es analista de mercados