El Gobierno nombra a Carlos San Basilio, ex secretario del Tesoro Público, nuevo presidente de la CNMV

Funcionario del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, San Basilio (Lugo, 23 de septiembre de 1965) ha ejercido diferentes cargos en el sector público.

Entre todos ellos destaca su paso por el Tesoro Público. En primer lugar, ocupó el puesto de director general del organismo entre 2016 y 2018, es decir, en la última etapa del Gobierno de Mariano Rajoy.

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En 2021, con Pedro Sánchez ya en La Moncloa y Nadia Calviño en la Vicepresidencia, se convirtió en secretario general del Tesoro. Ocupó su puesto hasta 2021, cuando fue sustituido por el hoy ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

Con ocasión de ello fue miembro del Consejo de Banco de España, CNMV y del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), así como el responsable de las relaciones de España con los bancos multilaterales.

San Basilio ha sido también director de Resolución del Frob, consejero Económico en la Representación de España en la Unión Europea y director general de Cofides, entre otros.

Tras su paso por la institución que hoy dirige Paula Conthe, actualmente trabaja como director ejecutivo de Estrategia Corporativa del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD). Allí coordina los proyectos estratégicos del Banco, entre los que se encuentran iniciativas como la ampliación de capital para apoyar a Ucrania o la expansión de actividades del BERD en el África Subsahariana.

Nueva vicepresidenta

Para la Vicepresidencia de la CNMV, el Ejecutivo ha elegido a Paloma Marín, hasta ahora directora general de Relaciones Institucionales, Europeas y Transparencia del Banco de España. Marín (Oviedo, 13 de mayo de 1973) ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en la institución que en la actualidad gobierna José Luis Escrivá.

Según explican desde el Ministerio de Economía, Cuerpo ha señalado que ambos candidatos presentan unos perfiles profesionales idóneos para estar al frente de la CNMV, teniendo en cuenta su experiencia, trayectoria, independencia y prestigio nacional e internacional.

De esta forma se cierra la renovación de la cúpula de la CNMV, en la que no continuará su vicepresidenta, Montserrat Martínez.

A diferencia de Buenaventura, quien había anunciado su nombramiento como secretario general del Consejo de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco), Martínez podría prorrogar su cargo dos años más, o incluso haber sido nombrada presidenta del supervisor.

Mandato de seis años

Carlos San Basilio y Paloma Marín podrán permanecer en sus cargos hasta diciembre de 2030. La reforma de la ley del mercado de valores establece que "el mandato de la persona titular de la Presidencia, de la persona titular de la Vicepresidencia y de los consejeros y consejeras será de seis años sin posibilidad de reelección".

Supone un cambio importante respecto a la posibilidad de dos mandatos de cuatro años que existía anteriormente. De esta forma, se actualiza y homologa el régimen de renovación del presidente y del vicepresidente de la CNMV, al de las principales instituciones europeas y domésticas, como el Banco de España.

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La norma aprobada era una petición que ya hizo el propio Buenaventura. En una intervención ante el Congreso en 2021, el presidente de la CNMV hasta al menos el próximo 16 de diciembre consideró que "los mandatos que duren más de una legislatura (por ejemplo, cinco o seis años) y sin posibilidad de renovación, contribuyen a reforzar la independencia real de quien los ejerce".

Asimismo, la elección del presidente de la CNMV corre a cargo del Gobierno, a propuesta del ministro de Economía, "entre personas de reconocida competencia en materias relacionadas con el mercado de valores".

Retos

Desde la presidencia y la vicepresidencia, San Basilio y Marín, respectivamente, afrontan varios retos, entre los que destacan la oferta pública de adquisición (opa) de BBVA sobre Sabadell. Tal y como señaló hace sólo unos días Buenaventura, la institución esperará el veredicto que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dé a la operación para pronunciarse.

Más allá de otras operaciones, como la guerra de opas por Ercros, la presidencia de la CNMV se enfrentará a la creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, una nueva agencia de supervisión que tiene por objeto unificar las reclamaciones entre clientes y entidades financieras.

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El Consejo de Ministros aprobó a mediados de marzo, de nuevo, el anteproyecto de ley para crear la Autoridad. De esta manera, esta iniciativa legislativa volvía al Congreso de los Diputados después de que tuviera que decaer por el adelanto electoral de 2023.

Asimismo, la nueva cúpula de la CNMV deberá continuar con la tarea de reactivar el mercado de capitales español. Este 2024, por ejemplo, sólo tres compañías han comenzado a cotizar en la bolsa nacional: Puig, Cox e Inmocemento.

San Basilio y Marín deberán comparecer ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, que votará sobre su idoneidad, si bien no se trata de un voto vinculante.