El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, interviene durante una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros en el Palacio de La Moncloa, a 28 de noviembre de 2024, en Madrid (España).

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, interviene durante una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros en el Palacio de La Moncloa, a 28 de noviembre de 2024, en Madrid (España). Eduardo Parra Europa Press

Mercados

La rentabilidad de las letras del Tesoro vuelve a caer en la última subasta del año

L. Piedehierro
Publicada

El Tesoro Público ha celebrado este martes la última subasta de 2024. En ella ha emitido letras a 3 y 9 meses por un total de 2.582,4 millones de euros, cuantía que está dentro del rango medio previsto. Y lo ha hecho reduciendo la rentabilidad ofrecida a los inversores, hasta el 2,58% y el 2,384%, respectivamente.

A pesar de ir reduciendo paulatinamente la rentabilidad de las emisiones, en paralelo al descenso de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), los inversores siguen mostrando interés por los títulos españoles.

La demanda conjunta de ambas emisiones ha superado los 5.100 millones de euros, prácticamente el doble del importe adjudicado, según los datos del Banco de España recogidos por Europa Press.

En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 1.041,28 millones de euros en letras a 3 meses, frente a una demanda de 2.101 millones de euros.

El interés marginal se ha colocado en el 2,580%, el más bajo desde febrero de este año y por debajo del 2,739% ofrecido en la subasta previa del mismo tipo de papel.

En la subasta de letras a 9 meses, el Tesoro ha adjudicado 1.541,12 millones de euros, también por debajo de las peticiones de más de 3.000 millones.

La rentabilidad marginal ha caído al 2,384%, desde el 2,699% anterior. Se trata del porcentaje más bajo desde diciembre de 2022, cuando fue del 2,38%.

Las caídas de este martes siguen a las de la semana pasada, cuando el interés de la deuda española a 12 meses cayó al 2,228%, mientras que la rentabilidad a 6 meses se redujo al 2,585%. Se trata de los niveles más reducidos desde octubre y diciembre de 2022.

Con esta emisión, el organismo pone fin a las emisiones de este año, ya que la subasta de deuda a medio y largo plazo inicialmente prevista para el 12 de diciembre no se convocará.

Menos inversión

El Tesoro ha cerrado así un año marcado por la moderación de las rentabilidades ofrecidas a inversores tras la contención y posterior bajada de tipos de interés por parte del BCE.

Las decisiones de política monetaria afectan a las subastas del Tesoro, que en el ejercicio 2023 vieron crecer la remuneración ofrecida a los inversores, en línea con las subidas de tipos de interés.

Esto provocó que el interés en la compra de deuda se incrementara, especialmente en el caso de la adquisición de letras del Tesoro por parte los hogares, que se han consolidado como los mayores tenedores de este tipo de deuda.

Sin embargo, el cambio en la política monetaria del BCE -que previsiblemente volverá a bajar los tipos de interés este jueves- ha provocado la reducción gradual de la remuneración ofrecida a los inversores. Las menores rentabilidades han restado atractivo a las letras del Tesoro. 

Tras meses de subidas encadenadas, desde principios de 2023, la tenencia de letras en manos de hogares e instituciones privadas sin fines de lucro al servicio de los hogares (Isflsh) ha registrado una caída del 1,4% en septiembre respecto a agosto.

Se ha reducido, por tanto, hasta los 27.071 millones de euros, según los últimos datos publicados por el Banco de España y recogidos por Europa Press.

Pese a esta caída, los hogares siguen situándose como los mayores tenedores de letras, una posición que han logrado consolidar desde agosto de 2023. Tras ellos, los inversores extranjeros acaparan 17.818 millones, mientras que los fondos del mercado monetario y otros intermediarios financieros aglutinan 9.717 millones.

Por último, las instituciones financieras acaparan 9.744 millones; las sociedades no financieras, 5.240 millones, y las Administraciones públicas, 4.855 millones.