
Decenas de personas hacen cola para contratar Letras del Tesoro, en el Banco de España, a 3 de febrero de 2023, en Madrid (España). Europa Press
Las letras del Tesoro pierden atractivo para el pequeño ahorrador: los hogares 'sólo' invirtieron 633 M más en 2024
La tenencia total de las familias cerró el pasado ejercicio en 25.298 millones de euros, un 2,6% más que en 2023.
Más información: Lagarde señala que el BCE seguirá recortando los tipos: "Es prematuro discutir en qué punto debemos parar"
La inversión de los pequeños españoles ahorradores en letras del Tesoro se enfría, igual que lo hace su rentabilidad. Los hogares compraron deuda nacional a corto plazo por valor de 633 millones de euros en 2024, cerrando el pasado ejercicio con un total de 25.298 millones. Lejos están ya las meteóricas cifras registradas entre 2022 y 2023.
Fue entre ambos ejercicios cuando las letras del Tesoro vivieron un auténtico boom. La inversión de las familias en estos instrumentos financieros pasó en 2022 de 17 millones a 1.826. Es decir, 108 veces más.
El fenómeno fue a más en 2023. Entonces, la tenencia de letras del Tesoro por parte de los inversores minoristas nacionales alcanzó los 24.428 millones. El incremento rozó el 1.238%.

Europa Press
La locura por las letras del Tesoro –para el recuerdo quedan ya las colas en el Banco de España para invertir– se extendió hasta febrero de 2024, cuando registró su primera reducción mensual en más de dos años. La bajada fue de 49 millones de euros.
Sin embargo, las compras se aceleraron en los meses siguientes hasta alcanzar máximos históricos en agosto. La inversión llegó entonces a los 27.446 millones de euros.
A partir de ahí ha enlazado cuatro meses de caídas, cada una de ellas más abultada que la anterior. En septiembre la reducción fue de 375 millones (hasta los 27.071); en octubre, de 497 millones (hasta los 26.574) y en noviembre, de 623 millones (hasta los 25.951).
En el último mes del 2024 la inversión se redujo en 653 millones de euros. Con lo que el pasado ejercicio cerró con la mencionada cifra de 25.298 millones, un 2,6% más que en 2023, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.
Caída de la rentabilidad
La desaceleración de la inversión de los pequeños ahorradores en letras del Tesoro se produce en paralelo a la bajada de la rentabilidad ofrecida por estos instrumentos financieros.
La recompensa que las letras del Tesoro da a los ahorradores tocó máximos históricos, al situarse en torno al 3,8% entre octubre –las letras a 6,9 y 12 meses– de 2023 y enero de 2024 –las letras a 3 meses–. Desde entonces, el interés ofrecido no ha hecho más que bajar. Tanto que se encuentra en mínimos desde finales de 2022.
En las últimas subastas celebradas, las de este mismo febrero, la rentabilidad de las letras del Tesoro a tres meses ha bajado al 2,455%; a seis meses, al 2,376%; a nueve meses, al 2,257%, y a doce meses, al 2,235%.
La bajada de los intereses alejan de las letras del Tesoro a aquellos inversores que buscan una mayor rentabilidad, a pesar de que eso implique más riesgo. “Siguen siendo atractivas para los inversores conservadores, pero mucho menos para inversores de otro perfil”, subraya Javier Cabrera, analista de mercados.
Tal y como explica Cabrera, “las bajadas de los tipos de interés no sólo influyen en un activo, sino en todo el mercado, incluso en la preferencia temporal de los inversores. En ese sentido, estos recortes de las tasas han provocado una reasignación de capital desde la renta fija hasta la renta variable, fundamentalmente europea, en busca de una mayor rentabilidad a medio y largo plazo”.
En este contexto, “los inversores también han optado por incrementar su exposición a los tipos de interés a través de cuentas remuneradas y otros productos de ahorro estructurados, en lugar de acudir directamente al Banco de España a comprar letras del Tesoro”.
Bajadas de tipos
La menor rentabilidad de la deuda española a corto plazo está relacionada con las bajadas de los tipos de interés llevadas a cabo por el Banco Central Europeo (BCE). La institución presidida por Christine Lagarde ha recortado en cinco ocasiones las tasas de referencia desde el pasado junio. Cuatro de esas bajadas han tenido lugar de forma consecutiva, después de que el guardián del euro se tomara una pausa en julio.
Fruto de la normalización de la política monetaria, la facilidad de depósito, que es la tasa de referencia para los mercados, se encuentra en el 2,75%.
Y los descensos, según las previsiones de los analistas, van a continuar. En Deutsche Bank esperan que la facilidad de depósito se encuentre en el 2% al finalizar el ejercicio.
En J. Safra Sarasin Sustainable AM van un paso más allá y consideran la facilidad de depósito se encontrará en ese 2% ya en junio. Esperan otro recorte en el tercer trimestre, hasta el 1,75%.
Aún más agresivos son los analistas de AXA Investment Managers, que ven los tipos de interés en el 1,5% a cierre de 2025. Comparten opinión con los expertos de Fidelity, quienes advierten de que las persistentes preocupaciones sobre las tensiones comerciales globales “será un factor crítico en la política del BCE en el futuro”.
Cabrera cree que “el mercado no está ponderando bien los riesgos y podríamos ver bajadas de tipos sorpresa del BCE que afecte de manera importante a la renta fija”, categoría en la que se incluyen las letras del Tesoro.