El presidente de la CNMV, Carlos San Basilio, interviene durante la presentación del plan de actividades para 2025. Europa Press
La CNMV aumenta la vigilancia a los 'influencer' financieros y crea un departamento para proteger al inversor
Supervisará que los denominados 'finfluencers' cumplan con las recomendaciones de inversión.
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La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha presentado este miércoles su plan de actividades para 2025. Entre sus prioridades de actuación y supervisión, la institución presidida por Carlos San Basilio aumentará la vigilancia de los influencers financieros, o finfluencers. Además, creará un nuevo departamento para proteger al inversor.
La CNMV supervisó en 2022 la actividad en redes sociales de una muestra de los calificados como finfluencers para detectar la posible emisión y difusión de recomendaciones de inversión sin cumplir con el régimen establecido por el Reglamento sobre abuso de mercado y la normativa que lo desarrolla.
Como resultado de esa revisión, la CNMV contactó con los finfluencers que, de forma más clara, parecían estar emitiendo directa o indirectamente recomendaciones.
Ahora, en este 2025, la CNMV llevará a cabo una nueva supervisión del cumplimiento, por parte de los finfluencers analizados en 2022, del marco normativo aplicable a la emisión de recomendaciones de inversión, conforme al reglamento sobre abuso de mercado.
Una vez finalizada esta actuación, la CNMV emitirá una comunicación pública para recordar las normas aplicables y difundir las buenas prácticas identificadas.
El trabajo de la CNMV respecto a los influencers financieros no termina aquí. En los próximos meses, la institución publicará una guía sobre finfluencers que explicará qué son, el papel que juegan, los aspectos regulatorios, su impacto en la toma de decisiones de los inversores y la importancia de la educación financiera.
El mencionado documento incluirá recomendaciones para que los inversores puedan identificar posibles riesgos y actuar con criterio.
Junto con esta iniciativa, se publicará también una guía sobre técnicas de captación digital aplicadas a la inversión. Su objetivo es dar a conocer las técnicas que pueden utilizar las entidades, los influencers, los estafadores y personas en general para captar e involucrar a inversores minoristas e influir en ellos en relación con productos o servicios financieros.
La CNMV también organizará jornadas trimestrales dirigidas a los ciudadanos con el objetivo de difundir la cultura inversora. La institución recursos educativos, como guías, infografías o pódcasts, sobre los índices de referencia.
De esta forma, la CNMV intensificará “los esfuerzos en la educación financiera y en la lucha contra el fraude financiero para fortalecer la confianza de los inversores”.
También “reforzará la supervisión en las estrategias de comercialización de productos y servicios de inversión a inversores minoristas, especialmente en los nuevos productos regulados como los criptoactivos”.
Nuevo departamento
En este sentido, la CNMV creará un departamento especial de protección al inversor minorista y de educación financiera. Dicho departamento se enmarca en el ámbito de la política de acción contra el fraude financiero, “que aglutine las funciones, herramientas y técnicas necesarias para garantizar su defensa”.
El supervisor también publicará un documento de preguntas y respuestas con criterios de aplicación del reglamento europeo de criptoactivos, conocido como MiCA.
Tal y como ha señalado este miércoles el presidente de la institución, Carlos San Basilio, “las criptodivisas tienen un papel cada vez mayor”. En su opinión, “estamos en un momento especialmente difícil”.
Se está produciendo “una combinación explosiva de tres elementos”. Se trata, ha explicado, San Basilio, de “un producto muy especulativo”, en los que “la inversión está basada en una expectación de revalorización”. Y, sin embargo, “cuenta con una buena imagen entre el público más joven”.
“La idea de comercialización y promoción de las criptodivisas se sale de los canales habituales” centrándose en “las redes sociales” donde los jóvenes están más expuestos.
Y, además, “el marco de supervisión es todavía débil”. En este sentido, ha considerado que MiCA es “una primera aproximación”, pero que “no” ofrece una protección a los inversores como otras normativas europeas, por ejemplo MiFID II.
