Fachada de la sede de Grifols
Grifols pone a prueba el soporte horizontal clave de los 10,32 euros en plena fase de ajuste
La reducción de participación de JPMorgan Chase en su capital penaliza el precio de sus acciones que buscan una reacción inmediata.
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Los mercados están atentos hoy al PIB de la eurozona y al informe oficial de empleo en EEUU. El Ibex 35 subió ayer un 0,15% hasta los 13.234,2 puntos tras el nuevo recorte de tipos del Banco Central Europeo (BCE). De lunes a jueves, el selectivo español acumula una pérdida del 0,85%. En la última sesión de la semana intentará acercarse de nuevo a la resistencia de los 13.300 puntos. Entre sus integrantes, destaca el comportamiento negativo de las acciones de Grifols, que se sitúan entre las más bajistas en los primeros compases de la sesión.
La desconfianza hacia el valor se ha intensificado tras conocerse que JPMorgan Chase ha reducido su participación en el capital social de Grifols, pasando del 3,305% al 2,680%. Este movimiento se produce en un contexto en el que la compañía sigue arrastrando una reputación deteriorada y no logra distanciarse de los rumores que la persiguen, especialmente después de las acusaciones públicas realizadas por Gotham City Research sobre sus cuentas en enero de 2024.
La participación actual del banco en la farmacéutica, del 2,680%, se divide en un 0,197% en derechos de voto directos y un 2,483% a través de instrumentos financieros. A pesar de este escenario, Grifols registró un beneficio de 157 millones de euros en 2024, casi cuatro veces más que en 2023, y alcanzó unos ingresos de 7.212 millones de euros, un 10,3% más que el año anterior, marcando un récord histórico para la empresa.
Desde el punto de vista técnico, en el medio y largo plazo, Grifols mantiene un comportamiento totalmente lateralizado, con un rango de consolidación que va desde aproximadamente la zona de los 8 euros en la parte baja hasta cerca de los 11,30 euros en su parte más alta. Un comportamiento muy neutral que no debe pasarse por alto.
A corto plazo, el movimiento es más interesante, ya que si tomamos como referencia el pasado mes de noviembre, observamos una gran volatilidad en los títulos de Grifols. Se ha producido una importante fase de ajuste iniciada en los 11,29 euros, que llevó al valor a la zona de los 8,29 euros, seguido de un intento de rebote y una posterior caída en un movimiento totalmente errático que culminó con la formación de un suelo de mercado en los 8,08 euros.
Evolución de las acciones de Grifols Tradingview
Es precisamente desde esa zona donde se ha producido el rebote más importante del valor, ya que la sucesión de mínimos crecientes se ha desarrollado con una gran pendiente alcista, llevando a sus títulos a buscar los máximos del mes de noviembre en los 11,27 euros por acción en las últimas jornadas.
La consecución de estos máximos ha dado paso a un nuevo movimiento correctivo debido a la elevada sobrecompra que acumula el valor, acercándose al soporte de los 10,32 euros, donde también se ha formado una zona de control que debería, al menos teóricamente, frenar el avance de los bajistas. De hecho, los mínimos de hoy han tocado ese nivel, generando una inmediata reacción de los alcistas.
De esta forma, en la medida en que Grifols respete esos 10,32 euros, aumentarán las probabilidades de acometer un rebote sólido que lo lleve a probar nuevamente la zona de máximos interanuales en los 11,345 euros, que consideramos como su primer objetivo. En cualquier caso, con un doble cierre diario por encima de los 10,5 euros, se abriría la posibilidad de introducir una orden de compra buscando la continuidad del rebote.
La permanencia en el valor, tanto si ya lo tenemos en cartera como si decidimos entrar siguiendo esta estrategia, estará supeditada a que el precio se mantenga siempre por encima de los 10,30 euros en base cierres, nivel donde colocaremos la correspondiente orden de protección.
