Desde el punto de vista de largo plazo podemos observar cómo el precio despliega una tendencia alcista desde hace varios años iniciada en el nivel de los 5,9 euros a finales de 2012 y alcanzado así máximos históricos durante la segunda semana de octubre de 2018 en torno a los 23,8 euros señalado en el gráfico 1. Vemos posteriormente algo de debilidad en dicha tendencia al caer el precio en torno al soporte de los 21 euros, Sin embargo, de momento mantiene la directriz alcista de largo plazo y cotiza por encima de los 19.30–20.00 euros, antes zona de resistencia y ahora zona de soporte. Mientras mantenga dicha cota de soporte intacta no se considerará más que una fase lateral, no bajista.

Desde el punto de vista del corto plazo, vemos una tendencia más neutral (señalada en azul en el gráfico 2) por la señal de debilitación mencionada anteriormente, y aunque el precio parezca recuperarse lo hace de forma más lateral, con soporte de corto plazo en cotas de 21 euros.

A partir de aquí podríamos plantear dos escenarios:

Escenario 1: la posible pérdida del soporte 19,30-20 euros indicaría una señal negativa que podría predecir un giro a la baja, con una pérdida previa del nivel de más corto plazo de los 21 euros. En este sentido, y de producirse esta pérdida, a la baja el rango obtenido del recorrido que hay entre el soporte y el máximo histórico de 23,8 euros hacia abajo (casi 3 euros) anticipando un nivel cerca de los 18 euros.

Escenario 2: el segundo escenario pasa por mantener las cotas de soporte y finalizar el movimiento lateral con una ruptura al alza de resistencias de 23,80 euros, reanudando así la tendencia alcista previa.