El Ibex 35 se enfrenta esta semana al vencimiento de derivados del viernes. Su cierre se vuelve más significativo y el analista Eduardo Bolinches, director de Escuela de Trading y Forex, explica que todo apunta a “movimientos de lateralidad” que facilitarían aguantar la cota de los 8.800 puntos.
Después de “21 meses en clara pauta de mínimos decrecientes”, la gráfica del índice apunta hacia los 8.776 como zona clave para amortiguar eventuales caídas, pues se trata de la mitad del camino entre máximos y mínimos del pasado diciembre. Aun así, Bolinches explica que la perforación de esta marca hacia un nuevo mínimo entre los 8.633 y los 8.680 puntos supondría la primera señal creciente para arrancar una escapada al alza.
No obstante, los gráficos revelan que mientras no se diera un cierre por encima de los 9.270 puntos, sería difícil afirmar cualquier giro alcista para el índice español. Solo por encima de esta cota se confirmaría una figura de hombro cabeza hombro invertida que aportase “garantías” a un hipotético giro alcista.