Tal como podemos observar en este gráfico semanal de Acciona, el escenario técnico de muy largo plazo del valor ha permanecido enmarcado en un movimiento lateral (sombreado en amarillo) durante los últimos 10 años. Dentro de dicho movimiento, cuyo techo se sitúa en el rango de 69-80 euros, se han ido desarrollando submovimientos tendenciales, aunque para centrar el análisis técnico del valor sólo comentaremos las dos últimas tendencias. 

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Así, desde el entorno de los 30 euros el precio de la constructora desarrolla un primer trazado alcista (señalado con un 1 en el gráfico 1) que logra alcanzar y superar los 69 euros, zona inferior del mencionado techo. Sin embargo, la ruptura de este primer nivel se produce sin la suficiente fuerza, dando paso a un movimiento de consolidación soportado en cotas ligeramente inferiores a los 60 euros.

Finalmente, el precio rebota en el soporte de 57 euros y desarrolla un segundo movimiento alcista (marcado con un 2) con el que logra superar los 80 euros. Esta ruptura al alza confirma un cambio en el sesgo de muy largo plazo que hasta dicho momento, como comentábamos al comienzo del artículo, permanecía neutral. La proyección al alza del movimiento lateral establece como posible objetivo de subida el entorno de los 160 euros, aunque hay que tener en cuenta que se trata de un objetivo a muy largo plazo, por lo que deben emplearse niveles como la resistencia de los 100 euros para la toma de decisiones con perspectivas de menor amplitud temporal.

El siguiente gráfico, un gráfico de velas diarias, nos permite analizar con más detalle la mencionada ruptura.

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Inicialmente la ruptura no se produjo con claridad y el precio necesitó un segundo impulso para confirmarla. Así, a comienzos de 2019, tras una corrección de corto plazo hacia zona de soportes, concretamente en 71,8 euros, la cotización de Acciona rebotó con fuerza dando paso al trazado alcista de corto plazo que se muestra sombreado en verde. Además, tras superar la resistencia 85 euros el movimiento se produce con mayor verticalidad, confirmando así la búsqueda de la zona de resistencia de 100 euros mencionada anteriormente. Esta subida lleva asociada un primer soporte en 85 euros, para operativas de corto plazo, y dos referencias más sólidas en 80 y 71,8 euros.

Conclusión: como siempre antes de tomar cualquier decisión hay que considerar el plazo temporal en el que se va a llevar a cabo la operativa. En este caso, si bien la ruptura de los 80 euros nos proyecta como objetivo al alza los 160 euros, esta referencia ha de considerarse sólo para operativas a muy largo plazo. En plazos temporales menores el objetivo se sitúa en torno a 100 euros.