Acerinox obtuvo un buen primer trimestre de 2019, mejorando sustancialmente los malos resultados del último de 2018 y, aunque no mejoró las cuentas del mismo periodo del año anterior, mostró un beneficio de 33 millones de euros netos (+104% respecto a Q4 2018 y -44% Q1 2018). La compañía que incrementó la facturación y la producción en un entorno muy competitivo.
En el aspecto técnico, el grupo acerero se encuentra en línea con el soporte histórico, que forma una figura triangular de mínimos relativos crecientes y máximos relativos descendentes (líneas rojas).
Tras haber dibujado durante un año y medio una figura lateral (recuadro rojo), finalmente rompió a la baja confirmando una segunda lateralidad de la misma altura (recuadro azul) que, además, coincide en su línea inferior con dicho soporte histórico.
En este sentido, Acerinox se encuentra en un buen punto de entrada fijando un objetivo coincidente con la retrocesión del 61,8% en los 9,81 euros (recuadro verde) de Fibo de la última gran subida de 2016, en línea con los últimos máximos de la lateralidad reciente.
En caso de movimiento contrario, marcaríamos un ‘stop loss’ en los 8,32 euros (línea azul), coincidente con la línea de la figura H-C-H invertido que dibujó en 2013 y que desde entonces ha sido soporte en muchos momentos de la cotización.