Amper sigue desarrollando su plan estratégico 2018-2020 con el foco en la adquisición de empresas que le permitan aumentar su ‘core business’ y, por tanto, su cuenta de resultados. En los tres últimos años la compañía también ha tomado la decisión de incrementar su presencia en el sector, acompañado con la diversificación de pymes y grandes compañías, cuya cifra de negociación es superior a 18 millones de euros.
La diversificación, clave del éxito en su modelo negocio, ha permitido desarrollar áreas dentro del sector industrial, telecomunicaciones y defensa. Todas estas operaciones corporativas llevadas a cabo con diversificaciones en el Pacífico Sur, al igual que ‘earns out’, han permitido que el apalancamiento no aumente, consiguiendo un ratio de 2,2 veces Ebitda.
A nivel técnico, observamos cómo el triángulo formado desde septiembre del pasado año está cercano a romperse, lo que nos indicaría el sentido de la tendencia de su cotización al estabilizarse en torno a 0,25 euros por acción.
La media exponencial de medio plazo nos advierte de la volatilidad en las próximas sesiones del valor, que podría presentarnos una gran oportunidad en bolsa. Ante el gran plan estratégico llevado a cabo en estos últimos años, se nos podría presentar una buena oportunidad para incorporar a la cartera a uno de los valores que mayor potencial de revalorización podría tener en el largo plazo.