Venimos de una semana donde el BCE le dio una ducha de agua fría a los mercados con su enfoque más 'dovish'. Esta semana será el turno de la FED, los inversores parecen descontar un recorte en los tipos de interés y querrán saber si es el preludio de una mayor relajación. Por otro lado, la presentación de resultados del segundo trimestre ya ha comenzado y esta semana destacan las cuentas de ACS, líder en ventas internacionales y con una firme apuesta por Texas para consolidarse en Norteamérica con la adjudicación de nuevos proyectos valorados en 2.000 millones de euros.
Las acciones de ACS vienen mostrando un buen comportamiento con la formación de una sólida estructura alcista. La consecución de máximos y mínimos crecientes llevó a los títulos de la compañía a marcar un techo por encima de 41 euros, niveles que no se veían en la entidad desde la crisis previa a 2008. Desde ahí, el precio ha corregido hasta los 34 euros y a día de hoy la cotización se encuentra en los 37,5 euros.
A nivel técnico, después del gap producido por la caída de su filial australiana el pasado 18 de julio, la firma ya ha recuperado la mitad del movimiento y parece una buena oportunidad de compra. El precio primero se deberá enfrentar a la resistencia de los 39 euros. El RSI todavía se encuentra lejos del nivel de sobrecompra, lo que nos dejaría el camino despejado para recuperar los máximos anuales de los 41 euros, siendo el objetivo más ambicioso para aquellos inversores que intenten una estrategia alcista.
Para intentar minimizar el riesgo en la operación intentaremos colocar un 'stop-loss' en el último mínimo local cercano a los 35,5 euros. En este sentido, nuestra estrategia nos dejaría un retorno aproximado del 10% asumiendo la mitad de riesgo.