"El Ibex 35 inicia 2020 con el objetivo de alcanzar los 10.292 puntos"
- La clave para seguir subiendo pasa por no perder los 9.430-9.500 puntos
- Objetivos superiores a los 10.292 puntos requieren una mejora sustancial del entorno económico
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Hace dos semanas, coincidiendo con la rotura de resistencias en 9.430 y 9.500 puntos, analizamos cómo el Ibex 35 parecía abandonar el canal neutral en el que se encontraba inmerso desde hacía varios meses y romper al alza; advirtiendo de la posibilidad de que se tratara de una ruptura en falso, hipótesis que se confirmaría en caso de que el selectivo perdiera -y consolidara- bajo los 9.430-9.500 puntos. En sentido contrario, es decir, aceptando el cambio de escenario, marcábamos los principales objetivos alcistas en el gráfico nº1.
Sin perder de vista la posibilidad de que finalmente no consolide el nuevo escenario técnico, vamos a repasar los objetivos alcistas que comentamos en su momento, para lo cual utilizaremos el gráfico nº2.
El primer objetivo alcista lo formulamos en 9.677 puntos. Este objetivo se ha alcanzado en diciembre de 2019.
El segundo objetivo alcista se plantea en 9.941 puntos. Este nivel corresponde con el de julio de 2018 y mi opinión es que se alcanzará a lo largo del año 2020.
El tercer objetivo alcista lo fijamos en los 10.292 puntos. Hay que remontarse a mayo de 2018 y creo que la cotización alcanzará el nivel a lo largo del año 2020, pero no lo consolidará.
El cuarto objetivo alcista aparece en los 10.500 puntos. Hay que irse hasta enero de 2018 para ver el índice en estos niveles. Sinceramente, parece difícil que este objetivo se consiga durante el año 2020.
El quinto objetivo alcista está en los 10.900 puntos; entorno que se perdió en junio de 2017. Francamente complicado, salvo un cambio significativo del entorno económico.
Resumiendo: desde un punto de vista meramente técnico y aceptando que el escenario actual se mantenga, alcanzar los 9.941 y 10.292 puntos parece posible, con un cierre de 2020 entre ambos niveles. Escenarios más positivos son difíciles de aceptar sin una mejora sustancial del entorno económico.