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El bitcoin estira sus recientes máximos históricos. La criptomoneda alcanza este domingo los 61.700 dólares en algunas plataformas después de haber conquistado en la víspera los 60.000 dólares por primera vez. Desde el viernes, la revalorización acumulada llega al 8% y supera los 4.000 'billetes verdes'.

Como en otras ocasiones, el bitcoin coge fuerza después de haber batido una nueva cota de millar en su cotización. De nuevo, lo hace en fin de semana, cuando otras opciones de inversión están limitadas por el cierre de las plataformas que permiten la compraventa de activos como las acciones cotizadas o los bonos soberanos.

Las subidas de este domingo rondan el 1%. Muy por debajo del 7% que se llegó a ver el sábado. Sin embargo, solo en la última semana la subida acumulada es del 20%. En lo que va de año, la criptomoneda se apunta un vertiginoso avance del 113%. Y eso sin olvidar que en octubre rompió por primera vez la cota de los 20.000 dólares, una marca que ahora supera por un holgado 210%.

Impulso al alza

Desde el sector, los analistas no dudan en señalar hacia el creciente interés que han demostrado grandes firmas de inversión de todo el mundo por ganar exposición al bitcoin como motor de los últimos avances. Dos ejemplos conocidos son el de la gestora BlackRock, que ha abierto algunos de sus fondos a la inversión en este activo, y el del banco español BBVA, que recientemente ha inaugurado un negocio de depositaría para clientes en Suiza.

Asimismo, la revalorización del bitcoin en los últimos meses ha contado con una creciente adopción en la economía real. Aquí destaca la aceptación de la criptomoneda como método de pago por parte de algunos gigantes digitales como PayPal y su uso como depósito de tesorería por algunas tecnológicas de peso como Tesla.

Además, muchos países han avanzado en la regulación de las criptomonedas en el último año. Una situación que ha generado un entorno más amigable para los inversores institucionales, que en Europa son ya dueños de uno de cada tres bitcoins.

Todos estos factores han contribuido a que esta vez el bitcoin solo haya tardado un mes en sumar otros 10.000 dólares a su valor unitario. Los 50.000 'billetes verdes' se superaron por primera vez a mediados de febrero. El verano pasado, la criptomoneda luchaba por revalidar sus entonces máximos históricos en los 20.000 dólares al calor de su último halving.

Advertencias

Algunos expertos también apuntan hacia la contribución de la mayor liquidez que muchos hogares estadounidenses esperan por la definitiva aprobación del programa de estímulos de 1,9 billones de dólares diseñado por la administración de Joe Biden. Conviene recordar que el bitcoin es mucho más popular en EEUU que en otros mercados y muchos hogares habrían aprovechado para buscar en él una vía de ingresos extraordinarios o para resguardarse de un eventual repunte de la inflación, tan temido últimamente.

Y mientras todo esto ocurre, los supervisores de mercados de muchos países insisten en advertir de los riesgos de invertir en bitcoin y otras criptomonedas. Especialmente en lo referente a su fuerte volatilidad de precios.

Así ocurrió hace un mes en un comunicado conjunto de la Comisión Nacional de Valores (CNMV) y el Banco de España. El presidente de la primera de estas instituciones, Rodrigo Buenaventura, insistía recientemente en un foro sobre la industria fintech que "nada impide que sus precios se manipulen".

Estes mismo sábado, precisamente, entró en vigor una reforma legal en España que da nuevos poderes a la CNMV en cuanto a las criptomonedas. En concreto, se capacita al organismo supervisor para bloquear publicidad que invite a la toma de posiciones en este activo digital.

Musk, a por el dogecoin

Al calor de estos nuevos máximos del bitcoin, otras criptos también escalaban en su gráfica de valoración. Una de las más pujantes era dogecoin, que volvía a contar con guiños del fundador de Tesla, Elon Musk, para incrementar su valor hasta un 13,7%, hasta los 0,0636789 en máximos intradía.

Con su habitual tono irónico, el empresario de origen sudafricano lanzaba varios tuits en los que apuntaba hacia el dogecoin, una criptomoneda nacida como parodia de los efectos de la inflación en la economía. Semanas después de haber asegurado que había comprado algunas de estas criptos para su bebé, lanzaba un juego de palabras: "¿Por qué eres tan dogemático?, preguntan". Además, aseguraba: "Me voy a comprar un Shiba Inu", en referencia al perro empleado como emblema de esta moneda digital.

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