Rotomoon, la criptomoneda surgida al calor de la comunidad de Forocoches, rompe con la plataforma que la vio nacer. Un mes después de su lanzamiento, tras haber alcanzado cerca de 8.000 usuarios, sus creadores renuevan por completo su imagen y ponen rumbo hacia la expansión del proyecto a través de tokens no fungibles, los cada vez más populares NFT.
Un mes puede parecer poco tiempo, pero en el efervescente ecosistema de las criptomonedas da para mucho. Los creadores del rotomoon se desvinculan del mayor foro digital de España por discrepancias con sus gestores, pero el proyecto sigue adelante. Un giro que ha implicado el diseño de una nueva identidad para el token, en el que se ha aprovechado para dotarle de mayor seriedad y preparlo para su salto internacional.
Lo que surgió como una necesidad para escapar de “muchos ataques de foreros que se dedicaron a reportar los hilos de rotomoon para que los borrasen” se ha convertido en una oportunidad para “evitar que nos cataloguen como una shitcoin”, nombre con el que en el sector se designa despectivamente a las criptomonedas sin proyectos de desarrollo. Así lo explican algunos de los responsables de la nueva cripto española en conversación con Invertia.
Ni rastro de Roto2
Tras poner distancia con Forocoches, la comunicación de la comunidad que ya moviliza rotomoon se ha desplazado hacia otras vías. Especialmente, hacia Telegram, la aplicación donde más se mueven las novedades sobre criptomonedas y finanzas descentralizadas. El canal oficial de esta moneda digital ya reúne a más de 3.100 entusiastas que han corrido para reformular su identidad visual.
Un cambio que en este corto espacio de tiempo se ha decidido mediante una votación entre todos los inversores en la criptomoneda, con derechos proporcionales a su inversión. Entre cuatro propuestas presentadas por la propia comunidad, una se impuso por un aplastante 94,96% del escrutinio.
El meme del cohete con la cara de Roto2 que identificaba su origen forocochero -como sus creadores decían- ha dado paso a un diseño más elegante que “da seriedad al proyecto” y también pone rostro al proyecto que lo sustenta: contribuir con donaciones al bienestar de animales, especialmente perros y gatos. Un salto clave en un “lavado de imagen”, explican sus responsables, enfocado a transmitir profesionalidad y “facilitar la captación de inversión extranjera”.
En este sentido, toda la documentación referida al funcionamiento, objetivos y detalles del rotomoon ya está en inglés. Además de en redes sociales, el objetivo de sus creadores es atraer inversores extranjeros a través de un canal específico de Telegram en el idioma de Shakespeare y buscando la complicidad de los foreros de Reddit y otras plataformas digitales usadas fundamentalmente por población angloparlante.
Donaciones en marcha
Con el fin de desmarcarse de las muchas bromas que suelen caldearse en el conocido foro, el acento ahora se pone en su impacto social. En este sentido, las donaciones periódicas que prometieron en su nacimiento ya suman el equivalente a 11.500 euros, que se han repartido entre seis iniciativas diferentes repartidas por la geografía española, pero siempre con el foco en la protección animal.
Este mismo miércoles, tal y como ha podido saber Invertia, los creadores de rotomoon tienen previsto anunciar la entrega de 2.500 euros a Sos Animal Cuéllar, un lugar de acogida para animales ubicado en la localidad homónima de la provincia de Segovia. Gracias a esta aportación, la asociación ha podido hacer frente a deudas veterinarias atrasadas y sufragar la construcción de un nuevo espacio físico para los animales.
En este sentido, la criptomoneda se ha diseñado para que con cada transacción que protagonice se genere una comisión por el 10% de su valor. De este porcentaje, la mitad está siendo distribuida entre los inversores en rotomoons -holders en la jerga del sector- y el 5% restante se está destinando a “donaciones y marketing”.
Aquí se ha afinado el sistema para extraer los rotos -como ya los llaman sus usuarios- de los tokens BNB que los respaldan. Un 85% de los primeros se queman para evitar su pérdida de valor, mientras que el 15% restante se destina a sorteos entre la comunidad. De los segundos, un 80% se destina a donaciones y solo un 20% a acciones de marketing.
La primera aportación, de 2.500 euros repartidos entre dos asociaciones proteccionistas, se produjo solo cuatro días después del lanzamiento de la criptomoneda. El fuerte crecimiento del proyecto hizo que se produjera incluso antes del plazo de siete días que inicialmente se habían concedido sus creadores.
El golpe del bitcoin
Actualmente, según datos de la plataforma PooCoin, ya hay 7.796 inversores con posiciones en rotomoons. Una criptomoneda que, pese a la agilidad de su difusión sufre un retroceso cercano al 20% de su valor desde su creación frente al dólar.
Y es que no se ha librado del fuerte desplome que ha sufrido el ecosistema cripto en las últimas semanas a consecuencia de la proliferación de prohibiciones. Un desplome que empezó por el bitcoin, abanderado del sector, tras el paso atrás en su aceptación como moneda de pago por parte de grandes compañías como Tesla.
Uno de los responsables del proyecto explica a Invertia que “rotomoon tuvo un crecimiento totalmente inesperado y especulativo” en su origen. Después, reconoce que “el mercado no ha acompañado”, con pérdidas para “la gran mayoría de tokens de baja capitalización”, que en este caso se han visto alimentadas por el hecho de que “mucha gente recogió beneficios”. Especialmente, los que entraron primero y tenían más ganancias latentes.
A por los NFT
Si en su estreno la capitalización total teórica de la criptomoneda se quedaba cerca de los 500.000 dólares, en máximos de su corta pero agitada trayectoria ha llegado a marcar algo más de 20 millones de dólares. Este martes, al término de la sesión bursátil europea, su valor conjunto de mercado rondaba los 640.000 dólares, según datos extraídos de PooCoin.
El crecimiento del proyecto y los planes de expansión fuera de España han llevado a sus creadores a plantear incluso el asalto al universo de los NFT. El objetivo es que estos tokens no fungibles sirvan para el apadrinamiento de animales en los centros con los que se colabora. En una segunda fase incluso se plantea su gamificación para generar nuevas vías de ayuda.
Otra de las novedades que próximamente traerá el rotomoon está en la posibilidad de comprar estas monedas digitales directamente a través de la web del proyecto para hacer su adquisición más sencilla. Esto se debe a que la plataforma PancakeSwap requiere introducir la dirección del contrato, de manera que si algún número falla la transacción se realiza hacia otro token.
El origen perdura
Además, el proceso pasa por aceptar la siguiente y dura advertencia: “Cualquiera puede crear un token BEP20 en BSC con cualquier nombre, incluida la creación de versiones falsas de tokens y tokens existentes que afirman representar proyectos que no tienen un token”. Un extremo del que por el momento rotomoon se ha desmarcado por completo.
A pesar de este vuelco en el proyecto, habrá un factor que seguirá señalando hacia el origen del rotomoon, ya que su emisión máxima será de 288.288.288.000.000 unidades. Una cifra que se mantiene y que se eligió como alusión directa a una de las bromas más habituales de los forococheros, que suelen responder “288” cada vez que se pregunta por una cifra.