Qué es la ‘fusión’ de ethereum y por qué el valor de su criptodivisa se ha disparado un 80% desde junio
La segunda criptomoneda más famosa del mundo, que tocó mínimos en torno a los 880 dólares, cotiza ahora en torno a los 1.600.
En el universo de las criptodivisas hay una fecha señalada en el calendario: el próximo 15 de septiembre. Es el día en el que está previsto que la 'fusión' de la red ethereum tenga lugar tras varios retrasos. Las expectativas que se manejan sobre el evento han hecho que la criptomoneda de este ecosistema, el ether, se haya disparado un 82% desde los mínimos marcados a mediados de junio.
Pero, ¿qué es la 'fusión' de ethereum? El proceso -también llamado Merge- es el paso de la red del llamado 'sistema de prueba de trabajo' (Proof-Of-Work o PoW, en inglés) al 'sistema de prueba de participación' (Proof Of Stake o PoS, en inglés).
En el primero de ellos, los mineros deben resolver un difícil cálculo matemático que requiere una gran capacidad computacional para poder validar una operación. Una vez que esta es validada, los usuarios reciben como recompensa la criptodivisa de la red en cuestión, en este caso el ether.
“Esto genera una gran competencia entre mineros por validar operaciones y tener la mayor capacidad computacional, lo que implica más y mejores equipos que consumen una gran cantidad de energía”, apunta Eduardo Forte, cofundador de CommonSense.
En cambio, en el nuevo sistema los mineros simplemente dejan en garantía una cantidad de tokens a cambio de validar operaciones. Si algún minero intenta validar alguna operación fraudulenta se verá penalizado perdiendo toda o parte de la suma que ha dejado como fianza.
“Es decir, no se premiará la capacidad computacional, sino validar correctamente las operaciones y no verse penalizado”, apunta el mismo experto. “De esta manera, se alinean los incentivos, dado que sale más caro validar mal una operación que hacerlo correctamente”, añade Forte.
Aunque está previsto que el cambio tenga lugar el próximo jueves, en realidad no existe una fecha y hora concreta. La ‘fusión’ de ethereum tendrá lugar a partir de que se mine un determinado bloque, que se genera cuando un ordenador resuelve el problema o acertijo planteado de forma automática por la red.
Menos energía
Gracias a este cambio, la red ethereum va a utilizar entre un 99,5% y 99,9% menos de energía. El uso intensivo de la electricidad -necesaria para dar soporte a todos los equipos empleados en el proceso de minería- es una de las críticas más habituales a las criptomonedas.
Sin embargo, y “dado que ahora la nueva metodología requiere muchísima menos capacidad computacional, el consumo energético bajará en picado, haciendo la red mucho más sostenible”, explica Forte.
Otras de las implicaciones de la 'fusión' es que la emisión anual de ether se reducirá desde los 13.000 tokens diarios a tan solo 1.300. Una menor generación puede empujar el precio del activo hacia arriba.
Según explica Luis Ramírez, portavoz de eToro en España, “debido a la mejora en la eficiencia, la blockchain emitirá significativamente menos ether cada año porque ya no necesita pagar a los mineros las mismas recompensas por los mayores costes de seguridad. Actualmente, la tasa de emisión es del 4,3%; tras completar esta actualización, caerá al 0,43%”.
“En resumen, el ether podría volverse mucho más deflacionario -similar al bitcoin-, por lo que subiría su valor”, indica también Forte. Ethereum se juega, por tanto, mucho con este cambio de sistema.
Si la fusión va mal vería su reputación se vería afectada. De ir bien, revalidaría su ecosistema como el más potente de la web3 (basada en la tecnología blockchain). Las expectativas son altas. “La posibilidad de que se produzca un fallo o no ocurra lo esperado es suficiente razón para que se genere una alta especulación”, señala Forte.
Subida del 82%
Una especulación que se ha traducido en que el valor del ether se ha incrementado un 82% desde los mínimos que alcanzó el 19 de junio, al cotizar por debajo de los 881 dólares, según los datos de CoinDesk. Ahora, según la misma plataforma, cotiza en torno a los 1.600 dólares.
En el mismo periodo, la recuperación del bitcoin solo es del 17%, al pasar de los 17.601 a los 20.780 dólares. Si el cambio se hace entre ellos y no frente al dólar, el ether vale ahora unos 0,082 bitcoin, muy por encima de las 0,049 unidades del pasado junio y muy cerca de los máximos de diciembre de 2021.
[Quién es Sam Bankman-Fried: el "nuevo Warren Buffett" de las criptodivisas]
Además de comportarse mejor, a las puertas de que tenga lugar la fusión, la segunda criptomoneda más importante del mundo le está arrebatando cuota del mercado a la primera.
El dominio del bitcoin -es decir, lo que representa su capitalización en el conjunto del mercado de las criptodivisas-, se ha reducido al 39,1%, desde el máximo de este año del 47,5% registrado en junio, según cifras de CoinMarket. Por el contrario, el peso del ether se ha incrementado en 4,5 puntos porcentuales, hasta el 20,5%.
Bitcoin o ether
La diferencia era aún mayor en el pasado. En enero de 2021 el bitcoin suponía el 72% de todo el valor del universo ‘cripto’, mientras que el ether representaba un escaso 10%.
La pérdida de peso del bitcoin en el actual entorno bajista -no hay que olvidar que ambas criptodivisas pierden en torno a un 55% de su valor desde que comenzó el ejercicio- supone un gran cambio respecto a otros ciclos anteriores. En las anteriores caídas, los inversores vendían otros tokens para refugiarse en el bitcoin, más liquido y fiable.
[El ‘criptoinvierno’ comienza a reventar la burbuja de las plataformas de criptodivisas]
En cualquier caso, la capitalización del bitcoin es de unos 427.000 millones de dólares, más del doble que la del ether, que ronda los 210.000 millones. "Incluso después de la fusión, bitcoin seguirá liderando el mercado", opina Ramírez.