La quiebra de FTX ha podido dejar a más de un millón de acreedores en compás de espera, tal y como ha establecido la plataforma de intercambios de criptodivisas en una nueva declaración de bancarrota. La propia compañía ha ampliado el impacto de su caída, ya que en un primer momento estimó que los afectados podrían superar los 100.000.
“Podría haber más de un millón de acreedores”, han subrayado los abogados de FTX en una presentación de bancarrota actualiza este martes. Los mimos documentos señalan que la plataforma respondió a un ciberataque el 11 de noviembre, después de haber informado el sábado que había visto "transacciones no autorizadas" en su plataforma, según informa Reuters.
Teniendo en cuenta la misma presentación, la compañía ha designado cinco nuevos directores independientes en cada una de las principales empresas matrices de FTX, incluido el exjuez del distrito de Delaware, Joseph J. Fernan, quien actuará como director independiente principal.
Reguladores
El mismo documento señala que durante las últimas 72 horas, FTX ha estado en contacto con “docenas” de reguladores en los Estados Unidos y en el extranjero, entre los que se encuentran la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) o la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos (CFTC, por sus siglas en inglés).
Asimismo, FTX ha contratado a Alvarez & Marsal como asesor financiero. Los abogados de la firma prevén presentar a la corte antes del viernes una lista con los 50 mayores acreedores.
Según numerosos expertos, lo más probable es que los usuarios afectados nunca recuperen sus fondos, dado que -a diferencia de lo que ocurre en la banca tradicional- los depósitos no estaban garantizados y no está claro cuánto dinero podría quedar para resarcirlos cuando se liquide la empresa.
Entre los afectados por la quiebra hay importantes fondos de inversión y también celebridades, sobre todo del mundo del deporte, como la estrella de la NBA Stephen Curry o el jugador de fútbol americano Tom Brady, que eran embajadores de la firma y tenían participaciones en ella.
La plataforma decidió acogerse el pasado miércoles a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos para llevar a cabo de manera ordenada el proceso de evaluación y liquidación de activos en beneficio de las partes interesadas. Al mismo tiempo, su fundador y consejero delegado, Samuel Bankman-Fried, dimitió de sus funciones.
La solvencia de FTX había quedado en entredicho después de que Binance, su principal competidor, decidiera dar marcha atrás en su intención de acudir al rescate de la plataforma, después de haber realizado la auditoría debida y ante la apertura de investigaciones por agencias gubernamentales en Estados Unidos.
Investigación
Según informó este lunes el diario The Wall Street Journal, fiscales federales de Estados Unidos están investigando la caída de FTX, en particular el uso de dinero de clientes en arriesgadas inversiones de Alameda Research, una de sus firmas asociadas.
Según fuentes anónimas citadas por el periódico, la Fiscalía federal del distrito neoyorquino de Manhattan -que tiene entre sus especialidades los delitos financieros- ha iniciado pesquisas sobre el caso de la plataforma de intercambio de criptodivisas.
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Al mismo tiempo, un equipo de la Subdivisión de Investigación de Delitos Financieros y la Policía de Bahamas están investigando si hubo "conducta delictiva" en el colapso de criptomonedas FTX, que tiene sede en la capital del país, Nasáu.
La firma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, se hundió en apenas unos días, después de que surgiesen dudas sobre su solvencia a raíz de varias informaciones, lo que llevó a muchos usuarios a apresurarse a retirar su dinero, dejándola sin liquidez y en busca de un rescate.