La CNMV acelera en su lucha contra los 'criptochiringuitos': expedienta una campaña publicitaria cada tres días
El regulador solo exige la comunicación previa de la promoción cuando está dirigida a más de 100.000 personas.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha revisado 820 piezas publicitarias sobre criptodivisas entre el pasado 17 de febrero -cuando entró en vigor de la circular que regula la publicidad de los activos digitales- y hasta el pasado 15 de noviembre. En el mismo plazo ha expedientado a 90 de ellas, es decir, ha abierto un expediente cada tres días.
Según han informado fuentes del regulador a EL ESPAÑOL-Invertia, la CNMV ha realizado un total de 143 requerimientos de información, mientras que ha recibido 37 consultas previas al lanzamiento de las campañas de publicidad.
Las nuevas cifras suponen prácticamente duplicar las revisiones que la CNMV había realizado hasta finales de junio. Fue entonces cuando Rodrigo Buenaventura, el presidente de la institución, comunicó que se habían revisado 411 campañas publicitarias sobre criptoactivos.
Sin regulación
A la espera de la aprobación definitiva del reglamento europeo que regule las criptodivisas -el conocido como MiCA-, las competencias de la CNMV en materia de activos digitales se limitan a la publicidad.
El supervisor considera actividad publicitaria toda aquella "dirigida a inversores o potenciales inversores en España en la que se ofrezcan o se llame la atención, de forma implícita o explícita, sobre criptoactivos como objeto de inversión", es decir, cuando "se promueva su adquisición o se haga cualquier referencia a su rentabilidad, precio o valor, actuales o futuros".
En este sentido, la institución dirigida por Buenaventura solo exige la comunicación previa de las campañas publicitarias cuando estén dirigidas a más de 100.000 personas. Si se cumple esta condición, la documentación requerida deberá presentarse en un plazo de diez días hábiles antes de la ejecución de la campaña.
En cualquier caso, la publicidad deberá incluir información sobre los riesgos de estos activos al añadir el siguiente mensaje: "La inversión en criptoactivos no está regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas y perderse la totalidad del importe invertido".
"Comprender los riesgos"
Asimismo, la pieza debe ir acompañada de un enlace o indicación a la ubicación de información adicional, que se debe identificar con el texto: "Es importante leer y comprender los riesgos de esta inversión que se explican detalladamente en esta ubicación".
Las campañas deben evitar las referencias a rentabilidades pasadas, que en el caso de hacerse, deben incluir el periodo de tiempo en el que se dio ese retorno. No se podrán facilitar revalorizaciones para periodos inferiores a 12 meses.
Tal y como informó EL ESPAÑOL-Invertia, saltarse estas nuevas exigencias puede suponer una abultada factura para los infractores. Al considerarse una falta grave, se podrían llegar a imponer multas de hasta 300.000 euros e incluso más. Las sanciones podrían alcanzar el doble del beneficio bruto obtenido, el 2% de los recursos propios de la entidad o el 2% de los fondos totales propios o ajenos implicados en la infracción.
La circular se publicó casi un año después de que la CNMV y el Banco de España emitiesen un comunicado en el que advertían de los riesgos de estos productos. Coincidió con el fuerte rally que registraron algunas de las criptodivisas más importantes del mundo y con el lanzamiento de una campaña masiva de publicidad por parte de la plataforma Bit2Me.
Influencers
La situación de entonces dista mucho de la actual. Los primeros nueve meses de vigencia de la circular sobre publicidad han coincidido con lo que en el sector de los activos digitales se conoce como criptoinvierno, un periodo en el que la mayoría de ellos han perdido gran parte de su valor. Otros, directamente, han colapsado.
Fruto de esas caídas, algunas plataformas de intercambios se han visto abocadas a la quiebra, como ha sucedido con FTX o BlockFi.
Además de proveedores de servicios de criptoactivos o de servicios publicitarios, la CNMV también buscaba regular la publicidad que los influencers hacen de las criptodivisas. Así, en caso de que su audiencia sea masiva, es decir, que sobrepase las 100.000 personas, también deberán realizar la comunicación previa de la campaña.
Ante la proliferación de este tipo de perfiles, la CNMV tuvo que hacer público que había advertido a varios influencers del sector financiero de que estaban difundiendo recomendaciones de inversión -sobre criptoactivos pero también de otros productos financieros- sin cumplir la normativa. A todos ellos les pidió aclaraciones sobre su actividad.