El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha reiterado el compromiso de la compañía con la remuneración a sus accionistas, incluso en el actual entorno marcado por la crisis del Covid-19. Asimismo, ha asegurado que será "una de las prioridades" en el nuevo plan estratégico 2021-2025 que lanzará el grupo el próximo mes de noviembre.
En una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer semestre, Imaz subrayó que Repsol mantiene su compromiso "sin aumentar deuda", otra de las prioridades de la energética. Tras la remuneración de julio que fue satisfecha bajo la fórmula de 'scrip dividend', la empresa ha cumplido con su compromiso de remuneración al accionista de un euro en 2020.
El directivo no quiso dar cifras respecto a la nueva política de retribución a sus accionistas para los próximos cinco años, convidando a aguardar a la presentación del plan para el último trimestre, aunque señaló que el objetivo pasará por "ser atractivos con respecto a nuestros competidores y a los principales del Ibex".
Ahorro operativo
Por otra parte, el grupo prevé unos ahorros en gastos operativos (opex) de 450 millones de euros y en inversiones de 1.100 millones de euros en este ejercicio.
En este sentido, Imaz destacó que Repsol está en el camino de superar el objetivo inicial de ahorros de 2.200 millones de euros en su plan de resiliencia para 2020.