A pesar de los últimos avances en los rendimientos de la deuda soberana, los papeles españoles a diez años siguen por debajo del 0,5%. El clima de bajos tipos de interés que han establecido los grandes bancos centrales -y para el que una vez más acaban de señalar larga vida en sus reuniones de gobierno de abril- sigue manteniendo a raya estos tipos.

Con este escenario, los inversores que se decantan por incrementar posiciones buscando rentabilidades abultadas por dividendo son cada vez más. No obstante, el analista de Invertia, Eduardo Bolinches, recuerda que los riesgos de fiarlo todo a estos pagos al accionista en estos momentos de volatilidad e incertidumbre pueden suponer que “un bandazo de precio de un día para otro dé al traste” con las tesis de inversión fijadas para un valor.

Doble pago en Inditex

Este mismo lunes abre su caja fuerte Inditex, que reparte a la vez un dividendo con cargo a sus cuentas de 2020 y otro como parte del extraordinario que viene distribuyendo desde el año 2018. El primero, por 0,22 euros por acción. El segundo, por otros 0,13 euros por título. En conjunto, un rendimiento de casi el 1,2%.

La compañía presidida por Pablo Isla confirmó tras la publicación de sus cuentas del 2020 de la pandemia que mantendría su política de dividendo, "con un 60% de pay-out ordinario y dividendos extraordinarios". Además, especificaba que el montante se distribuiría en dos pagos iguales entre mayo y noviembre.

Tanto este lunes como el próximo 2 de noviembre, la textil ha establecido un reparto de 0,35 euros por título. Después de estos pagos, la cotizada todavía contará con 0,3 euros que repartir del dividendo extraordinario de 1 euro por acción que inicialmente se había previsto ejecutar entre los ejercicios 2018 y 2020.

La irrupción del coronavirus frenó el ritmo cuando solo se habían distribuido 0,22 euros por este concepto. Hace solo unos meses la compañía estableció que "los restantes 0,30 euros de dividendo extraordinario se pagarán en el ejercicio 2022".

Santander, pendiente del BCE

Solo un día después, es Banco Santander la que premia a sus accionistas, aunque todavía sigue sujeto a las restricciones del pago de dividendos establecidos por el Banco Central Europeo (BCE). En concreto, la entidad afrontará un desembolso de 0,0275 euros por cada una de sus acciones, conforme a lo aprobado por su consejo de administración.

La cantidad del pago supone un desembolso total de casi 477 millones de euros para la entidad, una cifra que llega al máximo permitido por el supervisor. En este sentido, hasta septiembre de este año sigue en un tope del 15% de los beneficios. La entidad presidida por Ana Botín cerró 2020 con pérdidas por 8.771 millones de euros.

En un principio, Santander había planteado la posibilidad de pagar 0,10 euros por acción con cargo a reservas, tal y como anunció la entidad en su junta de accionistas de octubre. No obstante, los directivos del banco han indicado en reiteradas ocasiones su intención es recuperar un pay-out (porcentaje del beneficio que se destina al dividendo) de entre el 40% y el 50% "en el medio plazo".

A tiempo de cobrar

Además, el jueves 6 de mayo es el último día para que los inversores puedan hacerse con acciones de Nicolás Correa con derecho a recibir su próximo dividendo, cuyo reparto está establecido para el día 11 del mismo mes. Así lo aprobó su reciente junta de accionistas del pasado 30 de abril.

La asamblea de accionistas respaldó el plan de la dirección de mantener la retribución al accionista mediante el pago de un dividendo en 0,17 euros brutos por acción. Un montante con el que el grupo presidido por José Ignacio Nicolás-Correa ofrece a sus inversores una rentabilidad superior al 3% tomando como referencia su cotización actual.