El Banco de Inglaterra ha descartado este lunes intervenir de urgencia para frenar la caída de la libra esterlina, que ha llegado a tocar mínimos históricos frente al dólar. Así lo ha explicado su gobernador, Andrew Bailey, quien ha asegurado que “no dudará en modificar los tipos de interés tanto como sea necesario” para controlar la inflación.
El Banco de Inglaterra hará una “evaluación completa en su próxima reunión programada” -también de la libra esterlina- y actuará en consecuencia.
"Como el comité de política monetaria ha dejado claro, hará un análisis completo de la situación en su próxima reunión programada del impacto en la demanda y la inflación de los últimos anuncios del Gobierno, la caída de la libra esterlina, y actuará de manera apropiada", ha indicado la institución.
De la misma manera, está observando "muy de cerca la evolución de los mercados a la luz de la importante revalorización de los activos financieros".
Los inversores esperaban que el Banco de Inglaterra actuase de alguna manera para frenar la caída de la divisa. La institución ha intervenido, pero solo para señalar que subirá los tipos de interés tanto como sea necesario para atajar la inflación. Sin embargo, el mercado esperaba incluso una subida de tipos de urgencia.
Subida de tipos
Esta opción hubiera supuesto la segunda subida del precio del dinero en solo cuatro días. El Banco de Inglaterra subió los tipos de interés el pasado jueves, cuando los incrementó en otros 50 puntos básicos para situarlos en el 2,25%, desde el 1,75% anterior. Se encuentran, por tanto, en el nivel más elevado desde finales de 2008.
Los responsables no se pusieron de acuerdo en cuanto al importe de la subida. Tres miembros se decantaron por un incremento de 0,75 puntos; mientras que otro se mostró favorable a un alza de tan solo un cuarto de punto.
Sí hubo unanimidad para comenzar a reducir su balance. Cada mes -durante los próximos doce meses- la vieja dama de Threadneedle Street se deshará de bonos británicos por valor de 80.000 millones de libras. En total, serán 780.000 millones.
La posibilidad de que el Banco de Inglaterra interviniera para frenar el desplome había servido para que la libra se estabilizara. Sin embargo, tras las palabras de su gobernador, la divisa británica ha vuelto a perder terreno frente al dólar y el cambio se situaba en los 1,066 'billetes verdes'.
Desplome
El desplome ha sido mucho peor, cercano al 5%. Fruto de esas caídas, la moneda británica ha tocado mínimos históricos frente al dólar, al cambiarse a 1,0327 dólares. El movimiento responde a la posibilidad de que el Gobierno de Reino Unido acometa nuevas rebajas de impuestos.
Tras marcar dichos niveles, la divisa británica ha logrado estabilizarse en torno a los 1,054 dólares, un 2,9% por debajo de la sesión anterior y en mínimos de 1971.
El valor de la libra ha caído con fuerza en las últimas jornadas, pero los descensos se han acelerado después de que el ministro británico de Economía, Kwasi Kwarteng, insinuara el domingo que no descarta introducir más recortes fiscales además de los anunciados la pasada semana.
El pasado viernes la libra esterlina ya se desplomó tras el anuncio del Gobierno de Liz Truss de un masivo programa de recorte de impuestos valorado en 45.000 millones de libras -unos 50.800 millones de euros-, el mayor acometido por el Gobierno británico en 50 años.
En paralelo al anuncio del Banco de Inglaterra, Kwarteng ha informado de que presentará el 23 de noviembre un plan fiscal "a medio plazo" en el que ofrecerá más detalles sobre sus políticas. Será entonces cuando dé más información su hoja de ruta, para asegurarse de que "el endeudamiento decrece en relación con el PIB en el medio plazo".