Los lazos entre Rusia y China se han hecho más fuertes en el último año, a medida que los países occidentales han ido imponiendo sanciones en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. Tanto es así que el yuan, la divisa china, ha reemplazo al dólar como la moneda más negociada en los mercados de la Federación.
De hecho, el yuan superó al dólar en volumen de transacciones mensuales en febrero y la diferencia se hizo más pronunciada en marzo, según datos de la Bolsa de Moscú recogidos por Bloomberg. Antes de que diese inicio el conflicto, la negociación de yuanes en el mercado ruso era insignificante.
El sorpasso del yuan al dólar ha tenido lugar después de que las últimas sanciones impuestas hayan afectado a los pocos bancos que en Rusia conservaban la capacidad de realizar transferencias trasfronterizas en divisa estadounidense y en otras monedas de países calificados de “antipáticos” por el Kremlin.
El banco austríaco Raiffeisen International (RBI) informó el pasado jueves de que está explorando opciones para desprenderse de su negocio en Rusia, donde tiene una importante presencia, tras recibir presiones por seguir en ese país después de la invasión de Ucrania.
Después de que los bancos rusos fueran objeto de sanciones occidentales y excluidos del sistema internacional de pago SWIFT, la filial rusa del RBI es una de las escasas entidades del país que aún puede ofrecer transferencias con Occidente.
Putin y Xi
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, admitió el pasado miércoles que las sanciones occidentales pueden tener un impacto negativo a medio plazo en la economía rusa. Mientras que las relaciones rusas con los países occidentales se han roto, el país ha buscado otros socios internacionales como China o India.
Especialmente llamativo es el fortalecimiento de las relaciones entre el gigante asiático y Rusia. El pasado marzo, el presidente chino, Xi Jinping, eligió Moscú como primera visita internacional tras haber sido reelegido en el cargo.
En una reunión en la que Putin y Xi se vieron las caras el mandatario chino prometió dar un "nuevo impulso" a las relaciones con Rusia, mientras que el presidente ruso reconoció sentir cierta "envidia" del desarrollo económico del gigante asiático.
No era la primera vez que Xi apoyaba a su nuevo “socio estratégico” en público. De hecho, el Gobierno de China ha promovido un plan de paz entre Rusia y Ucrania para terminar con el conflicto, defendiendo que se deben poner fin a "las sanciones y la presión extrema" contra el Kremlin.
Petróleo y divisas
Para intentar sortear esas sanciones Rusia ha redirigido sus exportaciones de petróleo a China y a la India. Y esto, tal y como señaló el propio Banco Central Europeo (BCE) ha permitido a Moscú mantener estables sus ventas de crudo.
En concreto, ha exportado más a China e India, países que representaban un 70% de las exportaciones de crudo ruso en noviembre de 2022, cuando antes de la invasión de Ucrania no superaban el 20%.
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De la misma forma que ha sucedido con el crudo, las sanciones han obligado al Kremlin y a las empresas rusas a abandonar el dólar y el euro en sus transacciones de comercio exterior y usar las divisas de aquellos países contrarios a las restricciones.
Según recuerda la misma publicación, el Ministerio de Finanzas ruso convirtió sus operaciones de mercado al yuan -dejando a un lado al dólar- a principios de este año y desarrolló una nueva estructura para que el Fondo Nacional de Bienestar Ruso pueda tener el 60% de sus activos en yuanes.
Por su parte, el Banco de Rusia pide regularmente a empresas y ciudadanos que transfieran sus activos a rublos o a monedas “amigables” para evitar el riesgo de bloqueo.