El euro borra la subida anual frente al dólar a las puertas de "una de las reuniones más difíciles del BCE"
La divisa comunitaria marcó máximos del año en los 1,12 dólares. Desde ese nivel, el descenso es del 4,5%.
El euro ha vuelto a la casilla de salida en este 2023. Justo a las puertas de una nueva reunión del Banco Central Europeo (BCE), los últimos descensos han llevado a la divisa comunitaria a agotar la subida anual que acumulaba frente al dólar.
Según los analistas de Ebury el encuentro -que tendrá lugar este mismo jueves- es “una de las reuniones más difíciles de predecir” de entre las que la institución presidida por Christine Lagarde ha mantenido en este ciclo de subidas de tipos que se inició en julio de 2022.
Prever qué va a hacer en esta ocasión el BCE también parece complicado. La decisión -volver a incrementar las tasas de referencia o dejarlas inalteradas- “va a estar muy equilibrada, ya que, por un lado, el banco central se enfrenta a la debilidad de los datos económicos, y, por otro, a las persistentes presiones inflacionistas”, indican los mismos expertos.
Pausa o subida
En Bank of America, por ejemplo, defienden que el instituto emisor volverá a aumentar los tipos de interés 25 puntos básicos. Aunque “la decisión está muy reñida”, creen que “las últimas noticias apoyan una subida”. Entre todas ellas destacan las perspectivas de crecimiento más débiles, pero sin recesión, y la falta de evidencias claras de que la inflación subyacente ha alcanzado su techo.
Por el contrario, los expertos de Barclays anticipan que el BCE mantendrá sin cambios los tipos de interés después de haber subido el tipo de depósito al 3,75% y el de referencia al 4,25% en la reunión de julio.
En este contexto de incertidumbre, la revalorización anual del euro frente al dólar se ha reducido a la mínima expresión. Exactamente, con datos de este martes, la subida desde enero era del 0,13%. Lograba así mantenerse por encima de los 1,071 ‘billetes verdes’.
El euro inició 2023 en los 1,0702 dólares. Durante la primera parte del ejercicio la moneda europea se revalorizó -aunque con altibajos- frente a la divisa estadounidense. Tanto que a mediados de julio alcanzó los máximos del año por encima de los 1,12 billetes verdes. Desde ese nivel, el descenso es del 4,5%.
“La fortaleza del dólar en las últimas semanas, sumado a la poca 'contundencia' de Lagarde en sus comentarios, provocó la pérdida en agosto del nivel psicológico de los 1,10 dólares”, destaca Diego Morín, analista de IG.
Por ello, “una subida de tipos debería ser un salvavidas para un euro que últimamente atraviesa dificultades”, consideran en Ebury. Por el contrario, alertan de que “una pausa probablemente ejercería una presión a la baja sobre la moneda común”.
La retórica del BCE
Pero no sólo la resolución que el BCE tome en materia de tipos puede afectar a la dinámica de la divisa única. “La retórica de acompañamiento puede ser tan importante para el euro como la propia decisión, como ocurrió en julio, cuando la moneda común se desplomó tras una ‘subida moderada’”, apuntan también desde Ebury.
De esta forma, una pausa en el incremento del precio del dinero acompañada de un lenguaje agresivo, tanto en el comunicado como en la posterior rueda de prensa de Lagarde, podría limitar las pérdidas del euro. Pero sólo “si el BCE logra convencer a los inversores de que está dispuesto a subir los tipos antes de fin de año”.
En opinión de Morín, “la situación de la divisa europea no tiene mucha ‘pinta’ de cambiar a corto plazo”. “No se puede descartar que retroceda al nivel de soporte de corto plazo que serían los 1,0630 dólares. Y la pérdida de dicho nivel podría llevarle hasta los 1,05 dólares”, alerta.