Ya ha superado ya los 2,63 dólares por galón (3,78 dólares), un incremento de 26 centavos de dólar, o 10 %, frente al precio de hace una semana, según datos de la American Automobile Association (AAA) que rastrea el coste del combustible en todo el país.
"Los consumidores verán que los precios se dispararán a corto plazo (...) Pero no esperamos que las refinerías estén cerradas por meses, y los primeros informes indican daños menores en las de Corpus Christi y Houston", dijo Jeanette Casselano, portavoz de la AAA.
Por ahora, las dos mayores refinerías de EEUU: Motiva, de capital saudí, en Port Arthur, y la de Baytown, cerca de Houston, de ExxonMobil, siguen cerradas hoy lunes.
Exxon Mobil aseguró este fin de semana que las primeras evaluaciones apuntan a solo "daños menores" y señaló que espera comenzar a retomar las operaciones mañana martes.
El oleoducto Colonial, conocido como "el río Misisipí del combustible" y que une Texas con Nueva Jersey, también tuvo que interrumpir su flujo de combustible hacia el noreste por la enorme magnitud de las inundaciones,
Colonial, que tiene capacidad para transportar más de 2 millones de barriles de gasolina al día y suministra los mercados de Nueva York, Washington o Atlanta, entre otros, espera reabrir el flujo mañana.
Cerca del 25 % de la capacidad de refino del país se paralizó por el devastador paso del Harvey, el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005, cuando el Katrina asoló Nueva Orleans, y el mayor en Texas desde 1961.