Este nuevo encarecimiento suma ya diez subidas consecutivas, en las que el barril OPEP se ha apreciado un 7,3 %, casi cuatro dólares.
Esta tendencia al alza, de la que participan también otros crudos internacionales como el Brent europeo y el Texas estadounidense, se enmarca en el optimismo entre los inversores ante la decisión de la OPEP y varios grandes productores más de mantener su política de reducción del bombeo al menos hasta marzo de 2018.
El Comité de vigilancia del recorte de la oferta petrolera de la OPEP y otros productores, como Rusia, vigente desde principios de año, declaró el pasado viernes que esa estrategia está funcionando y que se está equilibrando el desfase entre oferta y demanda.