La compañía, que cerró la compra a BP de la infraestructura el 31 de octubre de 2017 y se vio obligada a interrumpir el suministro de crudo el pasado 11 de diciembre tras detectar una fisura en la canalización, indicó que la grieta detectada se mantiene "estable", anticipando que los trabajos de reparación podrían completarse en Navidades.

De este modo, Ineos planea que en un primer momento un número reducido de clientes pueda realizar sus envíos de petróleo y gas a través del sistema de forma limitada y como parte de un plan coordinado para controlar el flujo de la canalización.

"Sobre la base de las actuales estimaciones, la compañía espera devolver progresivamente la normalidad de funcionamiento al sistema a principios del nuevo año", anunció la empresa.

La suspensión del servicio de esta importante red de transporte de petróleo y gas del Mar del Norte contribuyó al brusco repunte de los precios del barril de Brent, que el pasado 11 de diciembre cotizaba a 62,99 dólares, pero que un día después llegaba a alcanzar los 65,83 dólares, marcando así su precio más alto desde junio de 2015.

Este jueves, el precio del barril de referencia para Europa se situaba en 64,39 dólares.