"El barril Brent apunta hacia un objetivo más ambicioso de 76 dólares"
- El crudo de referencia en Europa ya se encarece más de un 20% en 2019
- A medio plazo, la tendencia aún es bajista, pero la situación podría cambiar
Noticias relacionadas
Las últimas noticias provenientes de la OPEP y de las referencias macroeconómicas están dando fuerza al barril de petróleo Brent, de referencia en Euopa, que podría escalar posiciones y acudir a niveles de resistencia de corto plazo. Ahora supera los 66 dólares y ya se encarece más de un 20% en 2019.
Una vez que los precios han alcanzado los primeros niveles de objetivos, lo que corresponde es buscar los niveles secundarios, como marca el nivel de objetivo de ese 'hombro-cabeza-hombro invertido' que ha venido dibujando desde noviembre del pasado ejercicio y el cual representa fuerza para las próximas semanas. Si la información que llega desde fuera y las referencias macroeconómicas siguen acompañando, el Brent no debería problemas en alcanzar objetivos más ambiciosos de 76 dólares por barril.
Es cierto que la tendencia, en el medio plazo, sigue siendo bajista, en tanto en cuanto la media de 60 sesiones sigue cruzada a la baja con respecto a la de 200, pero parece que hay interés en un cambio de patrón y que los precios puedan reforzar posiciones.
También se ve una buena recuperación en los precios de la renta variable y eso no ayuda a ver un crecimiento en las materias primas que, por norma general, funcionan como mercado refugio ante posibles espantadas por parte de los inversores intranquilos y desconfiados. La reunión entre Donald Trump y Kim Jong Un interrumpida sin acuerdo, la continuación de las negociaciones comerciales entre China y EEUU o las preocupaciones geopolíticas entre Pakistán e India siguen siendo una realidad.
Todos son aspectos que generan desconfianza e intranquilidad entre los inversores tradicionales, pero sigue habiendo un interés importante en la renta variable. Considero que debería aumentar la volatilidad en el lado negativo y que eso podría generar incertidumbre en los mercados de renta variable, lo cual puede ser acogido de forma positiva por los precios de las materias primas.