El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este sábado que las reservas de petróleo de emergencia del país podrán ser utilizadas, si fuera necesario, después de que los ataques en Arabia Saudí frustraran más de la mitad de la producción de crudo del mayor exportador de petróleo del mundo.
Arabia Saudí anunció una reducción de la producción de la petrolera estatal Aramco, la principal del mundo, en un 50% tras el ataque de los rebeldes hutíes yemeníes contra dos de sus refinerías, aunque ha asegurado que cubrirá la demanda de sus clientes con inventarios.
Otra de las consecuencias podría ser una subida en el precio del barril de crudo de hasta el 10% según ha declarado a la CNB Andrew Lipow, presidente de la consultora de energía Lipow.
Además del impacto en la economía y los suministros de crudo, el ataque, con diez aviones no tripulados, ha dejado una profunda huella política, con EE.UU. responsabilizando a Irán, que respalda a los hutíes, y Riad asegurando que tiene la "voluntad y la capacidad" de responder a la agresión.
Al filo de la medianoche, casi 20 horas después del ataque, el nuevo ministro de Energía de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, ha tenido que salir, a pocos días de asumir el puesto, a reconocer que Aramco ha detenido su producción en unos 5,7 millones de barriles o cerca del 50%.
La Reserva Estratégica de Petróleo, administrada por el Departamento de Energía, se encuentra en la costas de Texas y Louisiana y contiene actualmente cerca de 645 millones de barriles de petróleo. El ex secretario de Estado Henry Kissinger impulsó la creación del SPR en 1975, tras el embargo árabe de petróleo que elevó los precios del combustible y dañó la economía de Estados Unidos.
Según la legislación estadounidense, el presidente puede pedir una venta de emergencia del SPR en caso de que el país se enfrente a una interrupción del suministro que pueda amenazar la economía. Esta reserva se ha utilizado con ese fin en tres ocasiones, la última de ellas en 2011 en Libia.
El Secretario de Energía, Rick Perry, ha ordenado a su departamento trabajar en coordinación con la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para poner en marcha una "acción colectiva global" para abastecer los mercados mundiales de petróleo.