La remontada ha tocado techo por ahora. El petróleo vuelve a territorio bajista después de haber subido con fuerza en las últimas sesiones. Ante la ausencia de novedades que sostengan su escapada desde mínimos, el Brent llega a caer más de un 9% hasta perforar los 23 dólares.
A pesar de que las bolsas inician la semana al alza debido a los anuncios de reapertura económica que llegan desde distintos países y regiones de todo el mundo, el petróleo cotiza bajista a contracorriente. Esto se debe a que los futuros de esta materia prima ya se negocian desde el domingo, cuando alcanzaron su cuarta sesión consecutiva al alza.
Los analistas del sector señalan que este retroceso se debe, más que a un cambio de sentimiento inversor, a que después del rally acumulado, muchos inversores oportunistas han querido asegurar las ganancias acumuladas. En este sentido, desde mínimos del pasado martes hasta los 25,12 euros que el barril europeo Brent marcaba en sus máximos de este domingo, la remontada sumaba un 43,5%.
Más caídas en el WTI
El barril del Mar del Norte cae hasta los 22,5 dólares este lunes en mínimos intradía, sin embargo. La caída, que a media sesión se moderaba, coge fuerza en la recta final de la jornada bursátil europea con el enésimo descalabro del crudo americano. Actualmente, los futuros del petróleo que marcan la referencia en el Viejo Continente son los de vencimiento a finales de mayo para su entrega física en julio, pues los de entrega en junio vencieron ayer domingo.
Por lo que se refiere al barril americano de referencia, el West Texas Intermediate (WTI), el patrón se repite y va a más. Después del hundimiento a precios negativos de los futuros que vencieron el pasado martes, los que actualmente aglutinan la negociación del mercado marcan un precio de 11,9 dólares, lo que implica un retroceso del 29% desde los 17 dólares de la sesión precedente.
Este mayor retroceso en la referencia americana se vuelve a atribuir a las dificultades de almacenamiento que sufre el sistema de distribución americano, basado más en depósitos terrestres fijos y conectados por oleoductos. En este sentido, la red de almacén y reparto en Europa está más descentralizada y, además, cuenta con una mayor capacidad de absorción para la producción que pudiera quedar sin consumir en estos meses más duros de la pandemia.
Los expertos consultados señalan que este retroceso motivado por los oportunistas que buscan ganar a corto plazo se debe también a la falta de noticias sobre eventuales recortes más significativos en la producción de los principales países petroleros a nivel mundial.
Sin acuerdo a la vista
En este sentido, el mercado está descontando que ante la situación desatada la semanas pasada se producirá un acuerdo más o menos formal para que Rusia, Arabia Saudí y EEUU reduzcan el ritmo de bombeo de sus pozos junto con otros países. Sin embargo, la confirmación no llega y eso empuja a los cortoplacistas a asegurar ganancias antes de que pudiera producirse otro descalabro de precios.