Los países desarrollados van a inyectar 60 millones de barriles de crudo en el mercado en las próximas semanas. Será petróleo procedente de las reservas de los miembros que componen la Agencia Internacional de la Energía (IEA), en el que buscan "enviar un mensaje contundente de que no habrá escasez de suministro tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia".
Así figura en el comunicado remitido por los miembros de la asociación tras una reunión extraordinaria mantenida este martes en Washington, en donde han insistido en que "la situación de los mercados energéticos es muy grave y exige toda nuestra atención. La seguridad energética global está amenazada, poniendo en riesgo la economía mundial durante una etapa frágil de la recuperación”.
La medida llega en un momento en el que los precios del crudo han superado los 100 dólares el barril. De hecho, este martes el Brent está en los 105,95 dólares; mientras que el Texas está en los 104,50 dólares.
Cuánto supone
El objetivo de este tipo de medidas es garantizar el suministro, pero también ayudar a reducir el precio del petróleo en el mercado internacional. De hecho, se espera que la OPEP+ tome una medida similar en su reunión de esta semana.
Los miembros de la IEA tienen unas reservas de emergencia de 1.500 millones de barriles. El anuncio de una liberación inicial de 60 millones de barriles, o el 4% de esos acopios, equivale a 2 millones de barriles diarios durante 30 días. La reducción coordinada es la cuarta en la historia de la IEA, que se creó en 1974. Las acciones colectivas anteriores se realizaron en 2011, 2005 y 1991.
Rusia juega un papel esencial en los mercados energéticos mundiales. Es el tercer mayor productor de petróleo del mundo y el mayor exportador.
Sus exportaciones son cercanas a los 5 millones de barriles por día y representan aproximadamente el 12 % del comercio mundial. Los aproximadamente 2,85 millones de barriles por día de productos derivados del petróleo representan alrededor del 15 % del comercio mundial de productos refinados. Alrededor del 60% de las exportaciones de petróleo de Rusia van a Europa y otro 20% a China.