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Los precios del trigo y el maíz se disparan este lunes en los mercados financieros, después de que este fin de semana Rusia suspendiera, de forma unilateral, su participación en el acuerdo de exportación de grano negociado por la ONU para enviar productos agrícolas desde los puertos ucranianos a terceros países.

La decisión del Kremlin se produjo tras sufrir un ataque “masivo” con drones sobre su flota de barcos en Crimea, tal y como informó el sábado el Ministerio de Defensa de Rusia.

El acuerdo, crucial para paliar la crisis alimentaria mundial y equilibrar el coste de los alimentos, provocó que el trigo en Chicago subiera un 7,7 % a 8,93 dólares el bushel -una unidad de medida equivalente a unos 14,5 kilos. El maíz, por su parte, avanzaba un 2,81%, hasta los 6,98 dólares.

Del maíz a la soja

Según la versión de Moscú, las fuerzas ucranianas, con ayuda de aeronaves no tripuladas, perpetraron el mencionado ataque en la Flota del mar Negro emplazada en Sebastopol, uno de los enclaves más importantes de la península de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014.

En Singapur, el maíz subió un 2,8% y el aceite de soja un 3%, según los datos de Bloomberg recogidos por la agencia Efe. El medio estadounidense destaca que el impacto de la suspensión del acuerdo en el mercado podría aumentar la inflación mundial de alimentos y exacerbar el hambre si se mantiene el aumento de precios.

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Hasta el pasado día 24, el acuerdo había permitido la exportación de más de 8,5 millones de toneladas de granos y otros alimentos ucranianos, según el Centro de Coordinación Común de la ONU y Turquía en Estambul.

El corredor instalado en julio para poner fin a cinco meses de bloqueo ha aliviado los escasos suministros mundiales, además de reducir el alza de los precios desde los máximos alcanzado durante las primeras semanas del conflicto. 

Máximos por la guerra

Nunca antes el trigo había sido tan caro como lo fue tras el inicio de la guerra, cuando alcanzó los 13,64 dólares, mientras que los precios del maíz y la soja tocaron niveles no vistos desde 2012.

Ahora, "Rusia suspende su participación en la aplicación de los acuerdos para la exportación de productos agrícolas desde los puertos ucranianos", informó el Ministerio de Defensa, según recoge la agencia de noticias rusa Interfax.

Aunque Rusia ha decidido poner ahora fin al acuerdo, este expiraba el 19 de noviembre y el Gobierno de Vladimir Putin ya había advertido de que su prolongación no estaba asegurada por el bloqueo de las exportaciones de fertilizantes y alimentos rusos.

Según la versión rusa, Kiev, “bajo el liderazgo de representantes británicos” habría perpetrado un ataque "terrorista" con drones. El lanzamiento de estos vehículos no tripulados se habría hecho desde la costa cerca de la ciudad de Odesa y se desplazaron a lo largo de la zona de seguridad del corredor de grano.

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El Gobierno de Ucrania ha acusado a Rusia de abandonar la iniciativa para la exportación de grano ucraniano amparada en el "falso pretexto" del ataque.

Para el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, la retirada de Rusia no supone ninguna sorpresa. "Habíamos advertido ya sobre los planes de Rusia para arruinar la iniciativa para el Grano del mar Negro", manifestó en su cuenta de Twitter.

"Ahora Moscú utiliza un pretexto falso para bloquear el corredor de cereales que garantiza la seguridad alimentaria de millones de personas", lamentó antes de acusar a Moscú de usar la crisis de los alimentos como herramienta negociadora.