Diferentes materias primas sobre un gráfico al alza. EE
El precio de las materias primas alcanza niveles de la guerra en Ucrania por el alza de los metales y los granos
El cacao sube casi un 72%, el café cerca de un 18% y el cobre más de un 28% desde que comenzó el ejercicio.
El precio de las materias primas, medido por el comportamiento del Dow Jones Commodity Index, ha alcanzado niveles no vistos desde septiembre de 2022, cuando la guerra en Ucrania todavía causaba estragos en los mercados. El alza de los metales, tanto industriales como preciosos, y el encarecimiento del café, el cacao y el trigo explican este incremento.
Cabe recordar que el Dow Jones Commodity Index es un índice ponderado que replica una cesta de 28 materias primas que incluye metales, productos agrícolas y energéticos. Al representar una cesta diversificada sirve de referencia para comprobar cómo evolucionan las materias primas en su conjunto.
A pesar de que las materias primas energéticas permanecen contenidas –incluso a pesar de la incertidumbre en Oriente Medio-, el indicador llegó a superar los 1.080 puntos en la sesión de este martes. Para ver registros similares hay que retroceder hasta septiembre de 2022. Marcó máximos en agosto de ese mismo año en los 1.325,38 enteros.
El Dow Jones Commodity Index no es el único índice utilizado por el mercado para medir el precio de las materias primas. El otro es el S&P GSCI, que está ponderado según la cantidad de producción mundial de cada una de ellas.
A mediados de abril superó los 600 puntos, alcanzando niveles no vistos desde octubre de 2023. Como en el caso de su hermano, tocó máximos en el verano de 2022 al superar los 850 enteros.
Del cacao al cerdo
Tal y como destaca Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, “el repunte de las materias primas se está ampliando”, una cuestión que se ha visto reforzada “por el avance de las tarifas de transporte”.
De entre todos los productos básicos que recoge el Dow Jones Commodity Index, la subida más llamativa es la del cacao, de casi el 72% desde que comenzó el ejercicio. En la actualidad, el principal ingrediente del chocolate cotiza en torno a los 7.500 dólares por tonelada tras haber llegado a rozar los 12.000 a finales de abril.
Por tanto, el precio del cacao ha caído con fuerza en las últimas semanas en un contexto en el que “el tiempo parece más favorable -menos seco- para la próxima cosecha, gracias sobre todo al esperado fin del episodio de El Niño”, explica Alexis Bienvenu, gestor de La Financière de l’Echiquier (LFDE).
A pesar de ello, “los retos estructurales a los que se enfrenta el cultivo del cacao no han desaparecido, en particular su concentración en unos pocos países, sus métodos de cultivo insostenibles, las enfermedades que afectan a los frágiles árboles y el cambio climático a largo plazo”, añade el mismo experto.
Un agricultor trabaja en una granja de cacao rehabilitada.
Por ello, en su opinión, "en los próximos años parecen bastante probables unos precios más altos que en la última década", aunque el cacao "no vaya a alcanzar pronto el reciente récord", esos casi 12.000 dólares.
Los precios del café también se han disparado este año, ya que el mal tiempo ha afectado a las cosechas del principal productor de arábica, Brasil, y, sobre todo, al principal productor de robusta, Vietnam. Esta última variedad ha tocado máximos históricos al superar los 4.000 dólares por tonelada en el mercado de Londres. Su subida anual es del 18%.
El repunte del trigo es de casi el 10%. El precio de este grano -uno de los más señalados tras el inicio del conflicto en el este de Europa- se ha recuperado tras caer a mínimos de los últimos cuatro años. “Se considera que el exceso de oferta mundial está disminuyendo, y la producción a corto plazo de Brasil, Argentina y Rusia se ha visto afectada por interrupciones”, explican en eToro.
Los precios de otros cereales también han subido, aunque en menor medida. Los factores que han provocado estos incrementos han sido “las inundaciones en el sur de Brasil, las heladas en Rusia y las enfermedades que afectan a la cosecha de maíz de Argentina”, según señalan también desde el bróker.
Un campo de trigo bajo unas nubes que amenazan tormenta.
Las únicas excepciones entre los componentes del Dow Jones Commodity Index a estas subidas son la soja, el azúcar y el algodón, cuyos precios han descendido un 4,7%, un 9,7% y un 7,1% desde que dio inicio 2024.
Por el contrario, el coste de la carne de cerdo en los mercados financieros se ha elevado un 42,6%, por el avance del 4,5% del ganado vivo y del 15,9% del ganado de engorde.
Metales
Pero si hay una categoría de materias primas protagonista este ejercicio es la de los metales. El cobre, el más célebre de los industriales, ha superado los 11.000 dólares por tonelada por primera vez. Se ha revalorizado un 28% desde enero.
Existen razones estructurales que explican la subida. “Por un lado, la oferta está reduciéndose: las reservas mundiales de cobre son muy bajas y la capacidad de producción se ha visto sensiblemente mermada estos últimos años, sobre todo después del cierre a finales de noviembre de la gigantesca mina a cielo abierto explotada en Panamá por el grupo canadiense First Quantum”, explica Enguerrand Artaz, gestor de fondos de LFDE.
Hilos de cobre para la industria.
Por el otro, “la demanda va a acelerarse durante los próximos años debido al desarrollo de los centros de datos en todo el mundo y los planes de inversión en infraestructuras -sobre todo verdes- presentados en EEUU y Europa. El resultado es un mayor riesgo de déficit de cobre durante los próximos trimestres, lo que debería seguir tirando al alza del precio”.
Pero el cobre no es el único metal afectado por este incremento rápido de los precios. Lo mismo le ocurre al níquel y, en menor medida, al zinc y al aluminio. Las subidas en estos casos van del 30% al 13%, lo que “tradicionalmente se ve como un buen indicio de recuperación cíclica en la economía”, considera también Artaz.
Y también ocurre con los metales preciosos. El oro, activo refugio por antonomasia, ha alcanzado un nuevo récord al superar los 2.450 dólares por onza. Lo ha logrado en un contexto marcado por el optimismo ante las posibles bajadas de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y las tensiones en Oriente Medio.
Ambos factores se suman a las compras que están llevando a cabo algunos bancos centrales de países emergentes para incrementar sus reservas de oro, que acumula una revalorización anual del 17%. El avance de la plata es superior, al sumar un 33%.
