El mercado de renta fija en España nunca había sido tan sostenible. Los emisores españoles lograron encontrar dueño para emisiones de bonos verdes por 9.300 millones de euros a lo largo de 2019. Una cifra que, además de no tener parangón histórico, supone un incremento del 60% con respecto al ejercicio anterior.
Aunque el volumen es aún testimonial frente al conjunto de las emisiones de renta fija celebradas en el mercado español, pues apenas alcanza un 11,5% del total, el crecimiento es imparable. Así se desprende de datos recopilados por Société Générale sobre el mercado español de emisiones de deuda en euros a los que ha tenido acceso 'INVERTIA'. En 2018, la cifra conseguida por emisiones verdes apenas alcanzó los 5.800 millones de euros.
Para hacerse idea del fuerte incremento experimentado por estos bonos de perfil sostenible cabe mencionar que el incremento del volumen total emitido en 2019 se quedó en el 13,7% a pesar de las óptimas condiciones de emisión -como los tipos de interés negativos- con que se encontraron administraciones y corporaciones privadas.
La implicación de las administraciones públicas en fomentar estas emisiones de cara al futuro es evidente si se considera que un 12,2% del volumen emitido por este sector en 2019 logró vestirse de la etiqueta ‘verde’. Una operación de 1.250 millones de euros protagonizada por la Comunidad de Madrid fue la más abultada y la primera del año. Después, siguieron el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el País Vasco y la ferroviaria estatal Adif. En total, 3.450 millones de euros, según datos recopilados por el banco francés.
"Cada vez se abren más fondos para invertir en bonos verdes y a veces hay sensanción de que la demanda es mayor que la oferta de emisiones"
Para predicar con el ejemplo, los expertos de Société Générale consideran que “lo más natural es que los gobiernos y el sector público lleguen primero a emitir más en verde que en otro tipo de colocaciones”. “Solo hay una dirección, que es la del crecimiento”, subraya Fernando García, director de Mercados de Capitales en la entidad.
MÁS EXIGENTES Y MÁS HAMBRIENTOS
No obstante, los expertos consideran que donde más recorrido de expansión hay -por los volúmenes que moviliza y las crecientes exigencias de los inversores en materia de sostenibilidad- es en el segmento corporativo. Aquí solo se registraron cuatro operaciones de un total de 19 en las que se levantaron 2.900 millones de euros, un 17,5% de la suma en este grupo.
Las dos operaciones más voluminosas en el segmento corporativo fueron las de Telefónica (1.000 millones en deuda sénior) e Iberdrola (800 millones en un bono híbrido). Más modesta la doble emisión (500 y 600 millones) de la constructora FCC a finales de noviembre. Las dos primeras, además, se convirtieron en las que más apetito inversor despertaron, con una sobresuscripción cercana a las 6 veces, según datos aportados por las propias compañías.
Estas cifras de demanda son para García la demostración de que “el apetito por los bonos verdes va a más en todo el mundo”. “Cada vez se abren más fondos para invertir y a veces hay sensación de que la demanda es mayor que la oferta de emisiones”, apostilla. Cabe recordar aquí que el mismo Banco de España se sumó el pasado septiembre a un vehículo especializado en estos títulos sostenibles promovido por el Banco de Pagos Internacionales (BPI) para fomentar la implicación de los bancos centrales en este cambio de paradigma económico.
EL TESORO PREPARA SU ESTRENO
Si las instituciones públicas siguen dando ejemplo y los inversores presionando por un mercado más ‘verde’, las cifras alcanzadas este año serían solo un aperitivo de lo que está por venir. Y todo apunta en esta línea, ya que mientras cada vez se lanzan más fondos especializados en renta fija sostenible, el emisor público por excelencia ha revelado sus intenciones en este campo. Así señaló hace solo unos días el secretario general del Tesoro Público, Carlos San Basilio, al revelar que se prevé una emisión sindicada de esta tipología a 20 años en la segunda mitad de este 2020 y con miras a que llegue a convertirse en una referencia para el mercado con sucesivas subastas que llegarían a levantar hasta 10.000 millones de euros.
Por lo que se refiere a la banca, solo tres entidades financieras han emitido bonos verdes en 2019, lo que también deja un amplio margen de expansión, ya que este ejercicio las entidades financieras se han focalizado en completar y refinanciar sus colchones de capital regulatorio. Los adelantados a su sector han sido CaixaBank, BBVA y Banco Santander, que con su primera emisión sostenible ha logrado una demanda de 5,4 veces los 1.000 millones de euros adjudicados el pasado octubre.
Desde la entidad que capitanea Carlos Torres apoyan esta visión, pues en un reciente informe apuntaba que los bancos europeos liderarían en 2020 el avance en la emisión global de bonos verdes. Un mercado que no deja de crecer y que BBVA ha estimado que este año será capaz de captar unos 290.000 millones de euros a escala mundial.