Curtis Evans, director de Inversiones en renta fija europea, cree que los rendimientos de los bonos europeos se mantendrán en niveles bajos y seguirán asentados sobre la política del BCE.
En esta coyuntura, la gestora sigue posicionando las carteras para aprovechar la compresión de los rendimientos y los diferenciales en títulos de deuda pública y corporativa. "Para ello, estamos sobreponderados en deuda pública de los países periféricos, sobre todo España y, en menor medida, Italia. A la vista del apoyo técnico que brinda la relajación cuantitativa, hay margen para la compresión de los diferenciales en estos países. También hay margen para que estos emisores se beneficien de una ampliación y rediseño del programa de compras de bonos del BCE", señala.
Evans ha recordado que los mercados de bonos europeos han permanecido bastante estables en 2016 por el apoyo prestado por el BCE a los tipos de los bonos a través de su programa de compras, y estima que la ampliación del apoyo monetario del BCE seguirá actuando como "barrera de contención" para los rendimientos en la región.
Consciente de los riesgos políticos y crediticios en 2017, Curtis recomienda deuda pública de los países periféricos para conseguir rendimientos más altos.
En deuda corporativa, Fidelity está virando hacia el sector financiero. "Los ratios de capital de los bancos, cimentados de forma cada vez más orgánica en los beneficios, están mejorando y son atractivos. Nos gustan los bancos que son campeones nacionales reconocidos y cuyos bonos son muy líquidos, para así poder operar eficientemente", ha destacado.