Dicen que el dinero no da la felicidad, pero la mayoría de los españoles prueba suerte cada 22 de diciembre en el Sorteo de Navidad ¿por si toca¿. Porque si no da la felicidad, algo ayuda. Encontrarse con un dinero adicional desata la alegría. Sin embargo, hay que mantener la calma y planificar en qué se va a emplear el premio. Una opción muy típica en España es comprar una vivienda. Un décimo premiado es suficiente para adquirir dos pisos de 90 metros cuadrados.
La euforia lleva al agraciado a pensar directamente en qué gastar el dinero sin ser consciente de que en lo que se emplea es útil o no. Los estudios revelan que los ganadores de la lotería tienen altas probabilidades de caer en la quiebra por no administrar bien el premio. De manera que pierde fuerza la teoría de que el dinero ayude a ser feliz. La clave está en administrar bien lo que se gana.
EFPA España recomienda a los premiados que no tomen decisiones precipitadas. En primer lugar, hay que acudir al notario para compulsar el boleto premiado. Aunque si ha sido afortunado con un premio superior a 3.000 euros, no se puede cobrar en una Administración, sino que se hace en una entidad bancaria concertada con un plazo máximo de tres meses.
Desde 2013, todos los premios de Loterías y Apuestas del Estado tienen un gravamen especial del 20% a partir de los 2.500 euros. Así que si le toca el Gordo, que son 400.000 euros por décimo, se quedaría en 320.500 euros tras reducir impuestos. Este gravamen se retiene por la misma entidad de Loterías que abone el premio, y dicha retención constituye la tributación definitiva, por lo que no hay que incluirlo de nuevo en la declaración del IRF del año 2016. Otro aspecto a tener en cuenta es que computa como Impuesto de Patrimonio y afectará tanto si se invierte como si se mantiene en efectivo.
El Gordo no quita de trabajar pero ayuda a solventar problemas financieros en el corto plazo, e incluso, a darse algún capricho según las circunstancias personales. Por lo que es necesario tener los pies en la tierra y no caer en trampas de productos ¿gancho¿ de alguna entidad financiera. Invertir a corto plazo es igual a especular. EFPA aconseja apoyarse en los profesionales financieros para llevar a cabo una buena estrategia financiera para maximizar el ahorro en el largo plazo y con un seguimiento continuo.
Otra de las opciones que plantea EFPA para aprovechar el dinero extra es comenzar a ahorrar para la jubilación. Ante las dudas sobre el futuro de las pensiones, esta es una buena ocasión para abrir un plan de pensiones u otro vehículo alternativo con el que complementar la pensión pública. Cuanto antes se empiece a ahorrar, menor será el esfuerzo y habrá mayor margen para asumir riesgos que aparejen una mayor rentabilidad. Además, cabe recordar que este tipo de vehículos cuentan con interesantes ventajas fiscales.
Si tiene un ¿agujero que tapar¿ es el momento para cubrirlo. Aunque bien es cierto que cada caso es distinto, si cuenta con una financiación adecuada, en términos de costes, plazos o saldo pendiente de amortizar, no es necesario levantar el préstamo. Algunas inversiones pueden rendirte por encima del coste de tu préstamo.
COMPRARSE DOS CASAS
En España el gusto por la vivienda viene de lejos, así que si es agraciado con el Gordo comprar una casa es una alternativa en la que emplear el premio o parte del mismo. Según el informe de precios de venta elaborado por el portal inmobiliario pisos.com, con el primer premio se podría comprar hasta dos casas en la mayor parte de las regiones españolas, e incluso reformarlas. Si se decanta más por el alquiler que por la propiedad, podría vivir una media de 40 años en este régimen.
En función de la comunidad autónoma, con los 320.500 euros del Gordo podría comprar hasta dos viviendas de segunda mano de 90 metros cuadrados de superficie, con un precio medio de 149.040 euros cada una. Sobrando, incluso, 22.420 euros para realizar reformas. Las comunidades donde sólo podría comprar un inmueble son Baleares, Cantabria, La Rioja, Madrid, Navarra y País Vasco.
Mientras que si se ha decidido por el alquiler, con una renta media de 660 euros al mes, el agraciado con el primer premio dispondría de una vivienda en arrendamiento por 40 años. Pero el factor sigue dependiendo de la región. En Extremadura con una renta media de 434 euros mensuales se podría alargar el periodo a 62 años, mientras que en Madrid, con un precio medio de 1.022 euros mensuales, la renta permite a los inquilinos despreocuparse durante 26 años.