¿Cuánto cuesta sacarse el carné de conducir y en qué CCAA es más barato?

Sacarse el carné de conducir no cuesta lo mismo en una u otra provincia. Incluso el precio varía dentro de la misma demarcación territorial, y la diferencia puede ser hasta el doble. El importe oscila entre los 500 euros y los más de 1.000 euros, según fuentes expertas. Un desfase que lleva a que muchos aspirantes a conductores se desplacen bastante para conseguir el permiso de conducción.

Las variaciones son tan grandes que van desde el tope máximo de las autoescuelas en Murcia, Lleida, Bilbao o Barcelona, por encima de 850 euros, a las más baratas que están situadas en A Coruña, Badajoz y gran parte de las capitales andaluzas (Granada, Jaén, Cádiz o Almería), donde es posible sacarse el carné de conducir por menos de 600 euros.

Además, el coste del carné difiere en función de si el demandante aprueba el examen a la primera, segunda o tercera tentativa. Porque a medida que se va demorando, no queda más remedio que contratar más clases prácticas, lo que aumenta el importe en unos cuantos euros adicionales. Y las clases de conducción fuera de la autoescuela están prohibidas en España.

¿La clave? Hay que informarse sobre las tarifas en la localidad del aspirante y las zonas limítrofes. Siempre se podrá optar por el precio más competitivo y ahorrarse una cantidad nada despreciable en la operación.

Lo primero que se debe contemplar antes de apuntarse a la autoescuela es el pago de la matrícula. No hay una tarifa homogénea, ni mucho menos. Este trámite puede variar en función de las prestaciones que presente el servicio: clases prácticas, material de enseñanza, cuotas del examen, etc. Puede alcanzar un máximo de algo más de 1.000 euros aproximadamente.

A todo ello hay que unir el coste de las clases prácticas. No siempre será el mismo, ya que dependerá de la intensidad que se desee dar a la enseñanza. La media está situada en torno a 25 euros por una práctica de algo menos de una hora. Ateniéndose a los consejos de las autoescuelas, que recomiendan un mínimo de 20 sesiones, daría un resultado final de 500 euros. De todas formas, esta cantidad podrá ser rebajada a través de una estrategia muy sencilla: existen bonos con los que reducir estos precios.

Aunque la matrícula y las clases prácticas se llevan la mayor parte del presupuesto destinado a esta necesidad, hay otros gastos menores, pero no menos importantes: el examen psicotécnico, que lo incrementará en torno a 50 euros, y las tasas de tráfico, otros 50 euros.

Y también será necesario contemplar la posibilidad de que no se pueda obtener el carné de conducir a la primera o ni tan siquiera a la segunda. Este caso -renovar los papeles para hacer los exámenes- elevará el desembolso en casi el doble del inicialmente presupuestado, como consecuencia de la ampliación de la matrícula y, sobre todo, por el incremento de las clases prácticas para obtener el permiso de conducción.

Las líneas de crédito también han llegado al sector de las autoescuelas. Y varias entidades financieras han diseñado productos para costear el carné de conducir. Son créditos que conceden entre 500 y 1.000 euros y que cuentan con un plazo para devolverlo de hasta 12 meses. Aplican un tipo de interés que se mueve en una franja que va del 7% al 9%, aunque puede encarecerse debido a la comisión de apertura que puede presentar en sus condiciones un máximo del 3% sobre el capital aportado.

Una de las características de esta financiación tan especial es que, en general, está confeccionada para el segmento más juvenil de sus clientes, con un acceso más sencillo que a través de otros créditos más convencionales. No es necesario aportar ningún aval ni otra serie de requerimientos. En cualquier caso, el importe permite no solo sufragar los costes de las prácticas, sino también las tasas del examen con una concesión mucho más rápida que a través de otras propuestas bancarias.