La mayor rentabilidad que supone alquilar un piso por temporadas está llevando a muchos propietarios a destinar sus viviendas únicamente a alquiler vacacional lo que está provocando un efecto colateral en las ciudades españolas que sufren una mayor presión turística: una reducción de la oferta de casas para el alquiler tradicional ¿el que permite a un inquilino residir en un inmueble durante un largo periodo de tiempo- lo que está encareciendo las rentas de manera muy significativa, colocándolas a unos precios desorbitados que están expulsando paulatinamente a los vecinos en detrimento de los turistas.
La ¿culpa¿, así entre comillas, la tienen las plataformas que se dedican al alquiler turístico y el director del Gabinete de Estudios de pisos.com, Manuel Gandarias, facilita un dato muy elocuente a la hora de valorar el peso que tienen en el mercado de alquiler este tipo de plataformas llamadas de economía colaborativa ¿del tipo AirBNB, Rentalia, Homeaway- al señalar que "en el último año, desde 2015 a 2016, este tipo de plataformas han multiplicado por tres la oferta de pisos que ofrecen". Una traslación de inmuebles desde el alquiler tradicional al turístico en un país en el que el parque de viviendas en alquiler en de por sí escaso, y que tiene una repercusión muy importante en el momento de gran demanda en que nos encontramos,
César Hernández Romero, director de Análisis Mercado y Explotación BDI de Sociedad de Tasación explica que la escasez de vivienda disponible en el centro de las grandes ciudades como Madrid y Barcelona, que se agrava exponencialmente en ciudades como Ibiza, está provocando una competencia entre el alquiler turístico y el de vivienda habitual, ya que ¿las rentabilidades ofrecidas por el público turista hace que los propietarios prioricen esta opción¿ lo que da lugar a ¿una subida de los precios del alquiler de viviendas a la vez que reduce el número de viviendas disponibles para los habitantes de estas ciudades¿. ¿Todo esto genera que los jóvenes con edades comprendidas entre 25 y 35 años empiecen a encontrar problemas de acceso a una vivienda de calidad en los centros de las grandes ciudades¿, avisa el representante de Sociedad de Tasación. Un fenómeno que se está dando en los dos archipiélagos (especialmente en Ibiza), en Valencia, y en determinados enclaves de Madrid y Barcelona, según explica el directivo de pisos.com.
Cesár Hernández pone como ejemplo lo que está sucediendo en Barcelona donde es prácticamente imposible alquilar un piso de 50 metros cuadrados por menos de 800/900 euros al mes y explica que es difícil encontrar un piso en alquiler en el Barrio de Gracia por menos de 1100 euros, aunque se trate de un cuarto sin ascensor.
Y eso sucede porque la rentabilidad que ofrece alquilar un piso en una de estas plataformas es ¿brutal¿ y mucho más elevada que la que se obtiene al alquiler un piso por periodos más largos, según el representante de Sociedad de Tasación, una circunstancia que está provocando que muchas personas estén comprando viviendas para destinarlas al arrendamiento por turístico, ya que en Barcelona con los beneficios que obtienes en un año casi pagas el piso.
Y es que alquiler de viviendas ofrece actualmente una rentabilidad media del 5%, aunque en determinados destinos de Madrid y Barcelona sube hasta el 6%, según destaca Beatriz Toribio, responsable de Estudios de Fotocasa, unas rentabilidades que puede ser considerablemente mayores cuando hablamos de los alquileres de turismo vacacional en las grandes ciudades, según César Hernandez, quien no se atreve a dar una cifra concreta pero habla de rentabilidades del 14-15% como mínimo.
¿Y qué se puede hacer para que el alquiler por temporadas no acabe desterrando al alquiler tradicional en las zonas más demandadas por los turistas? Los expertos están de acuerdo en que se debe regular este tipo de negocios sin caer en las prohibiciones porque no se pueden poner puertas al campo. Tal y como destaca Beatriz Toribio, este tipo de alquiler por días o semanas es cada vez es más demandado y es una ¿tendencia atractiva en relación calidad-precio a la que no se puede poner freno, ya que es una demanda que existe en la sociedad y cada vez va a ir a más¿.
César Hernández es de la misma opinión: hay que regular este tipo de negocios sobre los que existe un vacío legal, aunque él opina que el fenómeno de las plataformas online no se va a poder parar aunque se acote por lo que considera que una solución podría ser volver a dar exenciones fiscales a los propietarios para incentivar el alquilar.