España siempre ha sido un país conservador en materia financiera. El ahorrador tradicional ha preferido históricamente esconder su dinero en el banco o meterlo en una vivienda, algo que en parte es culpa de la falta de cultura financiera, pero también de una industria acostumbrada a cobrar altas comisiones y ofrecer bajos retornos. Sin embargo, el rápido crecimiento de la inflación -que cerró febrero en el 3%- está cambiando esta tendencia. Según datos de Inverco, entre enero y septiembre de 2016 la captación en fondos (12.064 millones) prácticamente triplicó a la de los depósitos y cuentas de ahorro (3.418 millones).
Para no ver mermado su patrimonio, el ahorrador se está viendo forzado a buscar alternativas a unos depósitos que ofrecen rentabilidad ridículas cercanas al 0%, y un mercado inmobiliario que está estancado más allá de las grandes ciudades y las zonas turísticas. Sin embargo, los españoles aún son reacios a dar el paso para empezar a invertir y algunas firmas como Renta 4 están viendo en este nicho una oportunidad de negocio.
La firma ha comenzado hoy a comercializar Foncuenta, un producto intermedio entre el fondo de inversión y el depósito tradicional destinado precisamente a este tipo de ahorradores. La principal peculiaridad de Foncuenta es que el cliente puede disponer de forma inmediata del 90% del patrimonio invertido, a diferencia de la mayoría de los fondos, en los que es necesario esperar 48 horas para recuperar el capital.
El principal objetivo de este producto es obtener más rentabilidad que un monetario o un depósito, pero sin descuidar la preservación de patrimonio ni asumir una elevada volatilidad. De hecho, este producto cuenta con un nivel de riesgo de 2 sobre siete (un escalón superior al de fondos monetarios y depósitos) en el semáforo del riesgo de la CNMV. El fondo tiene un perfil conservador e invierte en renta fija corporativa a corto plazo -no superior a los 18 meses-, con un 80% en grado de inversión y un 20% en high yield. El fondo no tiene objetivo de rentabilidad, ni capital mínimo garantizado, pero desde Renta 4 confían en que se podría llegar a obtener hasta un 2%-3% este año si las condiciones del mercado son positivas, una cifra que se vería ligeramente reducida por las comisiones, que en total rondan el 0,5%. Si bien estos retornos no son especialmente atractivos, al menos superan ampliamente al que ofrecen los productos más conservadores.
El fondo no tiene aportaciones mínimas, comisiones de mantenimiento, ni compromiso de permanencia y permite realizar transferencias gratuitas. Sin embargo, como comienza a ser habitual en la banca española, para beneficiarse de todas estas condiciones se deben cumplir algunos requisitos, como realizar al menos 25 operaciones y tener aportaciones mínimas periódicas. Por ello, es aconsejable que el cliente lea cuidadosamente la letra pequeña antes de tomar una decisión.
Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4 Banco, reconoce que los ahorradores se están convirtiendo poco a poco en inversores, pero matiza: "dar el primer paso no es fácil y por ello creemos que es necesario que exista un producto en el mercado que les ayude a hacerlo". Según el experto, "el ahorrador español está muy acostumbrado a su cuenta corriente, a poder retirar dinero en cualquier momento", por lo que el objetivo de este producto es familiarizar al cliente con los productos de inversión. En este sentido, desde Renta 4 también ofrecen con la contratación de este producto el acceso al Programa de Ahorrador a Inversor, que pone a disposición del cliente cursos, seminarios, guías y asesoramiento.
Desde la firma reconocen que, si esta iniciativa tiene éxito, podrían extender las condiciones al resto de sus fondos, permitiendo al partícipe tener acceso en todo momento a gran parte de su capital y retirarlo de forma inmediata.