"Estas reglas suponen un gran paso adelante en la mejora de la supervisión y regulación de un sector ampliamente desregulado", dijo en un comunicado el ministro de Finanzas maltés, Edward Scicluna, cuyo país preside la UE este semestre.
"Mientras que los fondos del mercado monetario son vitales tanto para inversores como para emisores, la crisis nos ha mostrado que pueden ser vulnerables a los choques", añadió.
Los fondos del mercado monetario (MFF, en sus siglas inglés) mueven un billón de euros en la UE, y son utilizados por distintas entidades para invertir a corto plazo el exceso de efectivo, lo que permite a los inversores diversificar sus excedentes de efectivo pero manteniendo un alto nivel de liquidez.
El objetivo de la nueva regulación, que fue presentada por la Comisión Europea en 2013, es hacer "más robustos" estos fondos, para lo que exige una cartera de activos diversificada, impone nuevos requisitos de capital y liquidez, y regula el tipo de activos en que pueden invertir.
La UE quiere garantizar la estabilidad de estas entidades, asegurar que invierten en activos de buena calidad crediticia y aumentar su liquidez, de forma que puedan afrontar demandas repentinas de recompra, recordó el Consejo.
En 2013, estos fondos monetarios controlaban en Europa alrededor del 22 % de los valores representativos de deuda a corto plazo emitidos por las administraciones o las empresas, y eran titulares del 38 % de la deuda a corto plazo emitida por el sector bancario, lo que pone de manifiesto la interconexión estos fondos con otras entidades reguladas y con las finanzas públicas.
La propuesta forma parte de la ofensiva legislativa de Bruselas para regular el llamado "sector bancario en la sombra", es decir, de aquellas entidades que ofrecen servicios de crédito similares a la banca pero que actúan al margen de la regulación tradicional.
La aprobación formal de los países era el último paso necesario para la entrada en vigor de estas normas después de que el Parlamento Europeo diese su visto bueno el 5 de abril. Las medidas comenzarán a aplicarse en 2018.