Escrito por: Pablo G. Bejerano

Normalmente la cara de la tecnología blockchain la suele poner Bitcoin. Esta red, más conocida por su token o unidad monetaria, del mismo nombre, lleva años acaparando titulares. Pero lo cierto es que los sistemas descentralizados basados en blockchain son muchos. Entre ellos hay un proyecto que destaca por encima y cuyo nombre poco a poco se va conociendo. Es Ethereum, es una red preparada para soportar todo tipo de aplicaciones sobre ella.

Esta versatilidad es el punto fuerte de Ethereum. En comparación, Bitcoin está específicamente diseñada para aplicaciones concretas relacionadas con el mundo financiero. Aparte de por la especulación que rodea a su moneda virtual, el nombre de Bitcoin se ha hecho conocido por facilitar las transacciones.

De ahí que a blockchain, asociado indisolublemente a Bitcoin, se le haya identificado con el sector financiero. Pero la tecnología va mucho más allá. Se trata de un sistema de informática distribuida, que no necesita una infraestructura central para funcionar. Esto aporta ciertas ventajas respecto a lo que existe hoy en día, como la eficiencia, la velocidad y la seguridad. La información se distribuye en nodos y para modificarla sin permiso habría que hacerlo en todos los nodos. Esto resulta prácticamente inviable, con lo que el sistema parte de una seguridad avanzada.

Ethereum, desarrollada en 2013 por el programador Vitalik Buterin, corrige algunas de las deficiencias de Bitcoin para operar ciertas actividades. Para esto se creó una metodología, la de los contratos inteligentes, que sirven para regular la actividad en la red. Dos usuarios pueden firmar uno de estos contratos y las órdenes se ejecutan a medida que los supuestos del documento (una pieza de código) se van cumpliendo.

Una de las aplicaciones que se están explorando en Ethereum es la identidad digital. Si esta se subiera a la red mediante un contrato inteligente las compañías podrían rápidamente confirmar la identidad de un usuario, sin recurrir a documentos oficiales. Uno de los proyectos más conocidos en torno a este ámbito es uPort.

Otra de las aplicaciones tiene que ver con el consumo del entretenimiento online. Un ejemplo es Singular DTV, lo que sería la contrapartida descentralizada de Spotify. Mediante contratos inteligentes los artistas podrían tener un control total sobre cuánto se escucha su música. Con esto tendrían un medio para monetizar sus creaciones controlado por ellos.

La red puede soportar muchas más aplicaciones y la experimentación ya ha empezado a lo largo de todo el mundo. Aunque hay que tener en cuenta que de momento el único proyecto de blockchain que ha ganado escala suficiente como para ser considerado un éxito es Bitcoin. Solo esta red ha obtenido el favor masivo de los usuarios. Si bien es cierto que lleva cuatro años de ventaja a Ethereum y alude a un factor de utilidad básica, como son las transacciones comerciales.

Imágenes: btckeychain, Ethereum

Este post fue publicado originalmente en Blogthinkbig.com