Por Paula Mercado, Directora de Análisis de VDOS (@VDOSStochastics) y quefondos.com.
Ciertamente, las circunstancias son un tanto especiales. La Fed está normalizando su balance, continuando con el aumento de tipos de interés, las promesas de recortes fiscales de Trump no acaban de cumplirse - y esto puede ser importante por el impacto que tendría su aplicación-, la posibilidad de que se negocien acuerdos comerciales bilaterales entre China y EEUU y acontecimientos geopolíticos como los de Corea del Norte, Rusia u Oriente Medio, o los populismos en Europa, pueden ser causa de un aumento de la volatilidad.
Una volatilidad que permanece inusualmente baja y que, considerando el entorno descrito, puede repuntar de forma brusca, al mismo tiempo que puede reducirse el crecimiento global, en un mercado en que las valoraciones, especialmente en EEUU, están bastante ajustadas. En este entorno, y para protegerse de potenciales riesgos de bajada, una de las estrategias que se ha demostrado que a lo largo del tiempo ofrece retornos positivos es la inversión en tendencias, especialmente por el elevado índice de diversificación que pueden aportar a una cartera.
Una de las tendencias que sin duda puede ofrecer oportunidades, por su presencia global, es la de la longevidad. El nivel de cuidados, la calidad y abundancia de alimentos, los cuidados sanitarios y los avances médicos han hecho que la esperanza de vida se haya duplicado en los últimos 100 años. Con esta tendencia como foco, el fondo de Lombard Odier LO FUNDS - GOLDEN AGE (USD) P CAP obtiene en el año una rentabilidad de 10,32%, en su clase P de capitalización en dólares, y de 13,05% a un año, con un controlado dato de volatilidad de 7,04% que lo sitúa entre los mejores de su categoría por este concepto, en el quintil cinco.
Referenciado al índice MSCI World ND Hedged USD, su objetivo es generar revalorización del capital a largo plazo, invirtiendo principalmente en empresas de todo el mundo cuya actividad esté relacionada con el tema del envejecimiento de la población, en sectores como productos y servicios sanitarios, comida sana, cosméticos, ocio o planificación financiera. Entre sus mayores posiciones en cartera encontramos nombres como Roche (3,20%) Service Corp Internacional (3%) Nestlé (3%) Danaher (2,90%) y Johnson & Johnson (2,70%).
Otra tendencia de futuro en el mercado es el incremento en la utilización de agua y el compromiso global para incrementar la disponibilidad de agua potable cerca de las zonas de población. El fondo MULTIPARTNER SICAV - ROBECOSAM SUSTAINABLE WATER D EUR aprovecha esta tendencia para revalorizarse un 10,51% en el año y un 17,83% a un año, periodo en que registra un dato de volatilidad de 5,54%, posicionándose también en el quintil cinco por tal concepto. Invierte como mínimo dos tercios de su patrimonio en empresas que ofrezcan tecnologías, productos o servicios relacionados con la cadena de creación de valor del agua y otorguen una especial importancia a la sostenibilidad. Nombres como Suez (5,25%) Veolia Environnement SA (4,83%) Thermo Fisher Scientific Inc (4,82%) Danaher Corp (4,81%) y Xylem Inc (3,10%) representan las mayores posiciones en la cartera del fondo.
El aumento del consumo en los mercados emergentes es otra gran tendencia global, con China como uno de los protagonistas destacados. Tendencia que sirve de base para la inversión del fondo FIDELITY FUNDS-CHINA CONSUMER FUND que en su clase A de acumulación en euros gana un 17,95% por rentabilidad en el año y un 31,98% en el último año, eso sí con un dato de volatilidad algo elevado de 11,05%.
Para su gestión toma como referencia el índice MSCI China, invirtiendo en empresas que se dediquen al desarrollo, fabricación o venta de bienes o servicios a los consumidores en China. Las mayores posiciones en la cartera de este fondo corresponden a Alibaba Group Holding Ltd (8%) Tencent Hldgs Ltd (7,90%) Ping An Insurance Group Co China Ltd (5,20%) China Mobile Ltd (4,80%) y AIA Group Ltd (4,50%).
Los fondos representan sólo algunas de las tendencias globales más destacadas, un grupo en el que pueden incluirse nuevas tecnologías médicas, tratamientos genéticos, fabricación automatizada (o robotizada), la Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), el Big Data, con sus diferentes aplicaciones, la Inteligencia Artificial (AI) o los coches de conducción automatizada, por nombrar algunos de ellos, y que irán conformado nuestro futuro en los próximos años.