Por Sergio Puente, analista de XTB
El final de la época estival suele significar la vuelta de los inversores al mercado de la renta variable. Este hecho puede ser muy beneficioso para las cuentas de BME, que acaba de repartir un dividendo de 0,40 euros por acción. Sin embargo, Bolsas y Mercados Españoles podría, en los próximos meses, vivir momentos de volatilidad ante la entrada en vigor de la directiva MiFID II, que culminaría la pérdida del monopolio de su negocio en lo que respecta a ejecuciones bursátiles.
A nivel técnico, tras cortar con fuerza la media móvil de las últimas 100 sesiones y perforar el importante soporte mantenido durante los últimos meses en los 30 euros por acción, los títulos de BME se encuentran asentados en el retroceso 23,6 de Fibonacci del último gran impulso bajista. En el entorno de los 28,70 euros, por tanto, debería encontrarse con un punto pivote que le ayude a rebotar. Así mismo, el RSI por debajo del nivel 30 indica una clara sobreventa de las acciones de BME.
Con todos estos datos, podríamos esperar una recuperación de los 30 euros en los próximos días, incluso de los 30,45 como la última zona de mínimos perforados. Más adelante, solventada esta primera resistencia, podríamos pensar en un ataque al retroceso 38,2 de fibonacci en el entorno de los 31,50 euros por título y que acercaría los precios a la media móvil de largo plazo.
La pérdida de los precios actuales no debería indicar nerviosismo a no ser que viéramos perder precios de 28 euros por acción. En este caso, situaríamos el punto de salida por debajo de los mínimos de finales de 2016, es decir, en los 27,67 donde los títulos encuentran un nuevo soporte técnico de largo plazo.