Nuestro país ha celebrado en Madrid el I Congreso de Industria Conectada 4.0, organizado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, que ha contado con la participación de representantes de grandes firmas como el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete; la presidenta del grupo Santander, Ana Botín; el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell; la consejera delegada de Siemens España, Rosa García; y el presidente de Accenture Iberia, Juan Pedro Moreno.

En el encuentro, que ha girado en torno a este proceso de digitalización que estamos viviendo, se ha incidido en la importancia de que todos los sectores industriales se sumen a este proceso ya que nuestro país no puede perder el tren de la revolución digital. Durante su intervención, el presidente de Telefónica, ha señalado que ¿hablar de Industria 4.0 no es una opción, sino una necesidad" en la que, además, ha asegurado que "no adaptarse no es una opción" ya que según este directivo no estamos inmersos en una época de cambio sino en un auténtico cambio de época. Álvarez-Pallete ha destacado que este proceso de cambio necesita además que se afronte con coraje y no se dejen a un lado los valores ya que tecnologías como la Inteligencia Artificial, los desarrollos cognitivos o la realidad virtual requerirán de un nuevo marco.

Por otro lado, el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, ha manifestado que hay que asumir que la digitalización "es un tema urgente", ya que los cambios se producen con mucha velocidad, y ha advertido del riesgo de quedarse atrás que tiene España, si no es uno de los líderes del proceso. Para la la presidenta de Siemens-Gamesa, Rosa García, la receta para que las empresas españolas logren aprovechar la revolución digital pasa por poner al cliente en el centro, ser conscientes de las fortalezas y debilidades de la compañía y entender que hay que buscar nuevos modelos de negocio. Por su parte, el presidente de Accenture, Juan Pedro Moreno, ha destacado como en sólo dos años su compañía ha pasado a tener el 47 % de actividad vinculada a transformación digital, lo que demuestra cómo sus clientes en España "han abrazado el cambio".

De izquierda a derecha: el presidente de Accenture Iberia, Juan Pedro Moreno; el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell; la secretaria general de Industria y de la pequeña y mediana empresa, Begoña Cristeto; la presidenta y CEO de Siemens España, Rosa García; el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete y la presidenta del grupo Santander, Ana Botín. 

En otro orden de cosas, nadie es ajeno a la importancia que los datos y sus análisis están adquiriendo en esta revolución digital en la que estamos inmersos por ello, la Comisión Europea ha pedido poner en marcha medidas que permitan la libre circulación transfronteriza de datos no personales en toda la UE. Según este organismo europeo, esta medida es necesaria para impulsar la competitividad de las empresas europeas y modernizar los servicios públicos en la era digital. Si este nuevo marco ve la luz, según el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de Agenda Digital, Andrus Ansip, la UE ganaría en competitividad y se beneficiaría de un crecimiento digital ya que, actualmente, Europa se encuentra muy dividida en este sentido. Bruselas defiende que la supresión de obstáculos en el tráfico de datos no personales será un elemento "clave" para la economía de datos y que ésta podría duplicar su valor y sumar el 4 % del PIB en 2020.

Otro de los datos que nos deja esta semana ha venido dado por la CNMC quien ha hecho púbico el informe correspondiente al mes de julio acerca de la situación del sector en cuanto a infraestructuras y accesos en nuestro país. Lo más significativo del pasado julio es que por vez primera las líneas de fibra superaron a las de ADSL. Este dato sitúa a España al frente de los principales países europeos en despliegue de esta tecnología. Más de 5,7 millones de líneas instaladas en la geografía de nuestro país avalan esta cifra de las cuales más de 56% corresponden a Movistar.

Por último, la actualidad en cuanto a compras y ventas en el sector la protagoniza estos días Google quien ha anunciado la compra por 1.100 millones de dólares de la división encargada del desarrollo de los teléfonos móviles de la taiwanesa HTC. En virtud de este acuerdo comercial entre ambas y tal y como han avanzado los medios, un total de 2.000 empleados de HTC se incorporarán al gigante norteamericano que, además, recibirá una licencia no exclusiva de la propiedad intelectual de HTC. El acuerdo es la segunda gran incursión de Google en la producción de teléfonos inteligentes. La empresa estadounidense compró Motorola Mobility por 12.500 millones de dólares en 2012 y dos años después se la vendió al grupo chino Lenovo Group Ltd por menos de 3.000 millones de dólares.

SOBRE DISPOSITIVOS

Esta semana ha llegado a nuestro país con un precio de salida de 599 euros el Nokia 8, terminal que HMD Global presentó el pasado mes de agosto y que se caracteriza porque funciona íntegramente con sistema Android puro lo que supone un paso más allá de esta compañía que lo que pretende en posibilitar a los usuarios tener un dispositivo en el que pueden decidir qué apps y servicios quieren tener en su Smartphone con la seguridad que ofrece Google.

Pero si algo caracteriza a la marca originariamente sueca es su robustez y eso no ha cambiado ya que el dispositivo está fabricado en un único bloque de aluminio y la integración de las antenas en ese habitáculo aseguran que la cobertura siempre sea la máxima disponible. Otro de los aspectos que mantiene la marca es la incorporación de las lentes Zeiss en sus cámaras lo que asegura a sus usuarios la máxima calidad de imagen, así como una inmejorable grabación de vídeo en 4K.  El Nokia 8 dispone de incorpora una cámara trasera con imagen doble y sensores monocromáticos y de color de 13 megapíxeles, así como una cámara frontal gran angular de la misma calidad con detección de fase y enfoque automático.