Las últimas estadísticas del Consejo General del Notariado sobre el mercado de viviendas correspondientes a los meses de junio y julio dan fe de que las compraventas de unifamiliares están aumentando en 2017 con respecto al año pasado. Según los datos de los notarios, en junio la venta de viviendas unifamiliares aumentó un 14,8% interanual, hasta los 10.519 inmuebles.
Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria considera que este repunte en la venta de unifamiliares es un "indicador claro" que demuestra que la recuperación del mercado residencial "se ha consolidado" y un claro síntoma de que vuelve a haber una importante actividad inmobiliaria, y lo ve como una muestra de que se está repitiendo el ciclo económico que se produjo entre 2003 y 2008 "cuando, por ejemplo, mucha gente que compró un piso en Madrid acabó vendiéndolo para adquirir un chalet en la periferia".
Este experto recalca que durante la crisis se vendían los pisos por problemas económicos de las familias, que en muchos casos se pasaban al alquiler, pero ahora se están produciendo compras de reposición, es decir, de propietarios que ponen en venta sus pisos para mejorar y que -en muchos de los casos- piensa que esta mejora pasa por hacerse con un chalet en lugar de un piso, siempre que su situación económica se lo permita.
También recuerda el representante de Alfa Inmobiliaria que las primeras viviendas que empezaron a tener mercado tras la crisis fueron las más baratas, de entre 100.000 y 150.000 euros y que ahora les toca al turno a las viviendas más caras -entre las que se encuentran los chalets- fruto de una demanda de reposición que vende su primer hogar en propiedad para tener otro mejor, lo que explicaría que prolifere este tipo de productos en obra nueva y que también haya un importante mercado de unifamiliares de segunda mano.
Jorge Ripoll, director del Servicio de Estudios de Tinsa señala que la mayor venta de unifamiliares tiene un componente de mercado y un componente demográfico. La explicación demográfica es que la "generación más numerosas de España", los que rondan la cuarentena, está en esa fase de mejora de vivienda y es la que puede optar a comprar una chalet, una compra que lleva aparejada la venta o alquiler de su primera vivienda.
Y ahí es donde está la variable de mercado de la ecuación, ya que el representante de la tasadora explica para que estas familias (habitualmente una pareja de más de 40 años con niños) se muden deben encontrar compradores o inquilinos su primer hogar, lo que no ocurría durante la crisis. Por lo que el aumento en la compraventa de chalet está directamente relacionado con el hecho de que se esté reactivando el mercado residencial y siempre va en paralelo a la venta de la primera vivienda.
Además, Ripoll apunta otra dato a tener en cuenta que es que la oferta de segunda mano se nutre de personas (55-60 años) que viven en un chalet pero que deciden abandonarlo porque los hijos son mayores y han abandonado el hogar o están a punto de hacerlo, o porque ya les cuesta subir escaleras y quieren estar más cerca del centro debido a su edad.
¿Y qué es lo que demandan estas familias? Lo más habitual segúnRipoll es que en Madrid y Barcelona busquen un chalet de entre 200 y 250 metros cuadrados construidos, de 3 o 4 dormitorios, generalmente con una pequeña parcela, que suelen tener dos plantas y en algunas ocasiones una buhardilla, con garaje, y en el caso de urbanizaciones se demandan zonas comunes como piscina o pistas deportivas. Subrayando que los que compran un chalet como primera vivienda se suelen alejar más del centro de las ciudades debido a que el precio más competitivo, mientras que el que adquiere un unifamiliar por reposición suele tender a permanecer en la ciudad.
En el norte de Madrid el grueso de la obra nueva, según el representante de Tinsa, están en desarrollos como Valdebebas, Arroyofresno o Montecarmelo, pero también en Alcobendas o Tres Cantos, mientras que en el sur hay producto a estrenar en Vallecas, pero también En Leganés, Coslada, Getafe, Móstoles o Alcorcón. Y respecto a los precios, siempre a título orientativo y hablando de Madrid, en la zona norte un chalet nuevo de 200-250 metros construidos nuevo puede rondar entre los 600.000 y 800.000 euros, mientras que en sur rondaría los 500.000, mientras que para unifamiliares de segundo mano en las mismas zonas los precios estarían entre el medio millón y los 300.000, respectivamente.
Las ventajas que valoran los compradores de chalets según los representantes de Alfa Inmobiliaria y Tinsa son tener más espacio para los niños, mayor tranquilidad y en ocasiones el contacto con la naturaleza mientras que en el otro platillo de la balanza colocan sobre todo la distancia al centro y los problemas de transporte que eso conlleva y que suelen obligarte a coger el coche para casi todo, así como que en ocasiones, y dependiendo de su antigüedad, son más caros de amueblar, mantener y climatizar.