Actualizar el software/firmware: a menudo las actualizaciones incluyen mejoras o soluciones a pequeños problemas de funcionamiento. Comprueba siempre que dispones de la última versión. Calibra la sensibilidad: En el menú de Ajustes > Accesibilidad/Acerca de mi teléfono algunos dispositivos recientes, incluyen sus propias herramientas de calibración y mejora de la sensibilidad. Limpiar bien la pantalla: puede sonar a broma, pero con el uso se acumula mucha suciedad en la pantalla y es capaz de incidir directamente en el funcionamiento táctil de la misma. Usar un protector de pantalla muy fino: algunos plásticos empleados para proteger nuestra pantalla son demasiado gruesos en su afán por aislar el cristal. Es una posible causa de pérdida de sensibilidad táctil. Reinstalar el firmware: debemos contemplar esta posibilidad, ya que, si los errores táctiles son uno más de los muchos de nuestro smartphone, casi con toda seguridad se debe a un problema de software base.

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