La reforma de las pensiones de 2013 incluía un apartado sobre el factor de sostenibilidad, una variable que se incluye en el cálculo de la pensión y que ajusta la cuantía de las mismas a la evolución de la esperanza de vida. Esta corrección de la misma entra en vigor el 1 de enero de 2019.
El objetivo: que dos individuos con un nivel de contribuciones a la Seguridad Social que se jubilan en momentos distintos del tiempo perciban la misma cuantía global de pensión. Es decir, si vamos a vivir más años porque la esperanza de vida aumenta, se presupone que vamos a percibir la pensión durante más tiempo, por lo que la cuantía mensual se vería reducida para igualar la de aquel que se jubiló en un momento en que la esperanza de vida era menor.
El factor de sostenibilidad se aplicará una sola vez: en el momento de calcular la pensión de jubilación. Se evaluará cada 5 años, teniendo en cuenta la situación en dicho período. En concreto, se busca representar la variación interanual en un lustro de la esperanza de vida a los 67 años según las tablas de mortalidad de la población pensionista que tiene la Seguridad Social.
Las previsiones sobre el impacto del factor de sostenibilidadEn el momento actual no hay una magnitud cierta sobre el efecto que tendrá el factor de sostenibilidad en la cuantía de las pensiones en su primer año de aplicación, 2019. Sí que parece que hay consenso en que las pensiones se verían someramente reducidas por su inclusión en la fórmula de cálculo.
Esto lleva a considerar a algunos trabajadores cercanos a la jubilación, como desde esta iniciativa hemos corroborado en nuestra labor diaria de atención personalizada de consultas, a plantearse anticipar la jubilación para evitar la aplicación del factor de sostenibilidad en su pensión. Recordemos que es posible anticipar la jubilación de forma voluntaria hasta dos años siempre que se cumplan determinados requisitos, entre ellos acreditar al menos 35 años de cotizaciones.
Supongamos el caso de un trabajador que cumple 65 años en mayo de 2019 y se plantea jubilarse de forma anticipada en diciembre de 2018 para evitar la aplicación del factor de sostenibilidad. Pensemos que acredita más de 45 años de cotizaciones, que es la opción más favorable en cuanto al coeficiente reductor que se aplica por jubilarse anticipadamente.
¿En qué cuantía se vería afectada su base reguladora? Se aplicaría un coeficiente reductor del 1,625% por cada trimestre o fracción de trimestre de anticipación respecto a la edad ordinaria. En este caso, al anticipar dos trimestres, el coeficiente reductor total, que recordemos se aplica de forma definitiva a la pensión, sería del 3,25%.
¿Qué ocurriría se espera esos dos trimestres y se jubila a su edad ordinaria en 2019? La reducción que se aplicaría sería la correspondiente al factor de sostenibilidad de dicho año. Según previsiones de organismos como Analistas Financieros Internacionales (AFI) podría rondar el 0,72%.
Es decir esperar a la edad ordinaria acarrearía una reducción notablemente inferior a cambio de comenzar a percibir la pensión unos meses después.
Información facilitada por Mi Jubilación de Futuro