El Ministerio ha publicado este viernes el Plan Nacional del 5G con el que el Gobierno busca situar a España entre los países más avanzados en el desarrollo de esta nueva tecnología móvil, ya que entre las grandes economías europeas solo Reino Unido y Alemania han presentado ya un plan similar.

El plan ha sido elaborado a partir de las aportaciones y los resultados de la consulta pública realizada el pasado mes de julio y cumple con el objetivo fijado por la Unión Europea (UE) de desarrollar antes de finales de 2017 las planificaciones nacionales de despliegue del 5G, cuyas redes está previsto comiencen a desplegarse en 2020 y cubrirán previsiblemente las principales áreas urbanas y redes de transporte en 2025.

En un comunicado, el Ministerio índice en que la tecnología 5G es "la piedra angular" de la transformación digital y se estima que su introducción en los sectores de la salud, la automoción, el transporte y los servicios públicos en España tenga un impacto económico de hasta 14.600 millones de euros antes del 2025.

El Plan Nacional 5G se basa en tres ejes: la banda de frecuencias de espectro y la regulación, fundamental para el desarrollo del 5G y responsabilidad del Ministerio; la realización de experiencias pilotos, y el apoyo al I+D+i y el desarrollo de los ecosistemas.

Fuentes del Ministerio han incidido en que el objetivo del Gobierno es trabajar en el desarrollo del 5G para que España esté preparada en el momento en que esta tecnología esté madura, y han señalado que se pondrá en marcha una oficina de seguimiento del Plan Nacional para mostrar sus resultados y fomentar la cooperación.

GESTIÓN DEL ESPECTRO

Una de las primeras medidas que pondrá en marcha el Ministerio es comenzar la licitación en el mes de enero de las primeras bandas de frecuencia para el 5G, la de 3,6 GHz (3.600 MHz-3.800 MHz) y 1,5 GHz (1.452-1.492 MHz), destinadas a cobertura urbana y que pueden alcanzar velocidades de entre 1 GB y 3 GB por segundo.

Asimismo, Agenda Digital analizará la reordenación de la parte ya ocupada de la banda de 3,6 GHz (3.400 MHz-3.600 MHz), propiedad de Iberbanda (Telefónica), Orange, Eurona y Neo-Sky (MásMóvil), para establecer bloques más grandes y contiguos en línea con lo recomendado para el desarrollo de la tecnología 5G.

Para las otras dos bandas identificadas para el 5G, la de 26 GHz y las 700 MHz, esta última ocupada actualmente por los servicios de Televisión Digital Terrestre (TDT), todavía no existe una fecha prevista de subasta.

En el caso de la liberación de la banda de los 700 Mhz, el conocido como segundo dividendo digital, el Gobierno ha convocado esta semana un proceso de consulta pública, que concluirá con la elaboración de una hoja de ruta antes de finales de junio de 2018, cumpliendo así con los plazos fijados por Europa, que marca que esta banda deber estar liberada antes del 30 de junio de 2020.

Fuentes del Ministerio han señalado que esta banda no es "imprescindible" para iniciar el despliegue para el 5G, que se llevará a cabo principalmente en la de 3,6 GHz, y ha apuntado además que en la consulta pública los operadores de telecomunicaciones han señalado que no tienen necesidad de la misma hasta 2020-2021.

Respecto a la banda de los 26 GHz, que permite velocidades de hasta 10 GB/s y es recomendable para espacios con grandes aglomeraciones de gente, las fuentes inciden en que todavía se están definiendo cuestiones técnicas a nivel europeo, por lo que no prevén licitarla en el corto plazo. Sin embargo, remarcan que España es uno de los países con espectro disponible en esta banda.

PROYECTOS PILOTOS

Respecto a los proyectos pilotos, las fuentes del Ministerio han detallado que el objetivo es que tras el verano de 2018 comiencen a desplegarse las primeras redes de 5G para que los operadores y fabricantes de la industria experimenten en 2019 y 2020 con casos de uso en distintos ámbitos.

La intención del Ministerio es que se hagan proyectos pilotos en todas las bandas, aunque se centrarán principalmente en la de 3,5 GHz y la de 26 GHz, ya que en la de 700 MHz es más complicado debido a que está ocupado por la TDT. Sin embargo, reconoce que puede que existe la posibilidad de que haya algún bloque libre en algún punto concreto de España que permita hacer pruebas sin perjudicar a los usuarios.

En concreto, las fuentes apuntan que el objetivo es desplegar cinco o seis redes en distintas zonas geográficas en las que se puedan probar varios casos de uso en aspectos como la industria 4.0, el transporte, la automoción, la energía o el turismo. Además, remarcan que en este caso no parten absolutamente de cero, ya en España ya hay 15 o 20 casos de usos elaborados por empresas "razonablemente maduros".