El crédito hipotecario concedido en España se recupera paulatinamente y crece el número de hipotecas constituidas, una tendencia que se prevé prosiga durante 2018 con la incertidumbre de cómo afectará al mercado la futura ley de Ley de Crédito Inmobiliario, más conocida como la nueva Ley Hipotecaria. Y es que no hay consenso entre los expertos sobre si los cambios incluidos en el proyecto de reforma presentado por el Gobierno podrían tentar a los bancos a endurecer de nuevo el acceso a la financiación para adquirir una vivienda.
De momento, los datos publicados la semana pasada por el INE demuestran que se firmaron más hipotecas en octubre (concretamente un 8,2% más) que el mismo mes del año pasado, pero menos que en septiembre, cuando crecieron al 9,2%. Una leve moderación de crecimiento internanual en comparación con meses anterior que a juicio de Beatriz Toribio, directora de Estudios de Fotocasa, lo único que demuestra es que "la concesión de crédito para la compra de vivienda se está normalizando".
La pregunta del millón es qué pasara en los próximo meses y Santos González, presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), es de los que creen que el número de operaciones durante 2018 seguirá creciendo a un ritmo moderado. No obstante, piensa que el saldo seguirá siendo negativo como lo ha sido este año, es decir, que se cancelarán más hipotecas de las que se contraten, una señal de que "vamos a ir a mejor pero muy suavemente".
En opinión del presidente de la AHE, el hecho de que el crecimiento sea moderado y que el saldo no crezca "lo que indica es que aumenta la confianza en la situación económica pero el nivel de consolidación de la economía no permite contratar más hipotecas" y hace notar que "hasta que el saldo no sea positivo no podremos decir que hemos recuperado del todo el mercado hipotecario".
El año de las hipotecas fijas
Santos González estima que el año que está a punto de comenzar la situación será muy parecida en cuanto al número de operaciones y cree que se seguirá perdiendo saldo hipotecario, pero sí prevé que en 2018 la nueva ley hipotecaria consolidará el mercado de tipos fijos. Y piensa que esto sucederá dado que el proyecto de ley facilita el cambio de tipo variable a fijo, abaratando el coste asumido por el cliente que desea transformar su hipoteca variable en fija, puesto que las comisiones por conversión de tipo variable a fijo se suprimen a partir del tercer año, además de rebajarse los gastos de notaría y registro.
Para el presidente de la AHE el momento dulce que viven las hipotecas a tipo fijo se debe a que "-aunque no parece razonable pensar que los tipos de interés suban en el corto plazo- la gente quiere blindarse ante un posible subida" habida cuenta de que la vida de un préstamo es de al menos 20 años. Y hace notar que aunque los tipos de las hipotecas fijas son más caros, si te las dan, por ejemplo, al 2,5 o 2,70 siguen siendo muy atractivas en base a la seguridad que ofrecen. Por lo que augura que -dado que la futura ley hipotecaria incentiva propicia el cambio de una hipoteca variable a una fija- se producirá una consolidación tanto de las fijas como de las mixtas.
Lo que no prevé Santos González es que la futura ley hipotecaria encarezca las hipotecas. Y justifica su opinión: "A pesar de que ¿desde el punto de vista teórico- los requisitos que se piden a las entidades financieras para aumentar la seguridad jurídica podrían trasladarse al precio, creo que esto no sucederá debido a la gran competencia que existe en el sector". Y recalca que "los precios van a depender más de las expectativas económicas y de los datos macros que de la ley", sobre la que advierte que aún tiene que pasar por el Parlamento, con una tramitación "movidita dada las expectativas y controversias que ha generado".
Por su parte, Pau Monserrat, profesor de Economía de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y economista de enfintech.com cree que 2017 ha habido un cambio de tendencia y ha despertado el mercado hipotecario para los clientes con ahorros. Espera que 2018 continúe por la misma senda y pronostica que el año que comienza va a ser mejor que el que nos deja ya que calcula que se van a conceder más hipotecas "pero sin entrar en una nueva burbuja".
Este economista sostiene que 2018 será un año bueno para que consigan una hipoteca los clientes que tengan ahorros del 10% o 12% del precio de la vivienda para pagar los gastos asociados a la compra: gestoría, notaría, registro y los impuestos (el IVA si se trata de vivienda nueva y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados si se trata de vivienda de segunda mano) y también está de acuerdo con el presidente de la AHE en que el próximo ejercicio seguirá siendo el año de las hipotecas a plazo fijo, aunque no cree que los porcentajes varíen diametralmente respecto a 2017 y estima que el mercado se moverá en parámetros del 50% para fijas y 50% para variables.