En un primer momento, los folletos de los fondos de Bankia recogerán la advertencia genérica de que podrán ¿soportar gastos derivados del servicio de análisis financiero sobre inversiones¿. Una frase que así está recogida en las cartas que en las últimas semanas viene enviando la gestora de la entidad a sus partícipes para informarlos también de los cambios que en algunos casos se producirán para absorber los fondos de similar categoría, política y estrategia de BMN, de cuya gestión se venía encargando Trea Asset Management.

La gestora de Bankia ¿tiene la intención de repercutir el coste de análisis a los fondos de inversión y de pensiones bajo gestión¿. Sin embargo, defiende que realmente esta carga la venían soportando ya los clientes, a los que en adelante se les va a desglosar ¿el actual coste de intermediación entre ejecución y análisis¿. Una medida necesaria para poder repercutir el gasto en research a los partícipes una vez entre en vigencia MiFID II, pues de otro modo -sin especificar el concepto- debería ser asumido por la compañía contra su cuenta de resultados.

Esta decisión se desmarca de la que han compartido el grueso de las gestoras internacionales que operan en España, pues han optado en su mayoría por asumir ellas mismas el coste del análisis. No obstante, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri adelanta que los costes a soportar por sus clientes serán similares e incluso ¿menores en muchos casos¿ por una menor contratación de informes. ¿MiFID II nos tiene que llevar a racionalizar costes¿, explica el banco.

En la misiva que se está enviando estas semanas se explica que la frase que abre la puerta al cobro del análisis quedará recogida en el folleto ¿una vez transcurrido un plazo de, al menos, 30 días naturales desde la fecha de remisión¿ de la carta. No obstante, se prevé que la fusión efectiva entre los fondos de Bankia y los de BMN no tenga lugar hasta la segunda quincena del mes de marzo, para lo que antes habrá de contarse con toda la preceptiva documentación validada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

LAS CIFRAS EXACTAS AÚN SE RETRASARÁN

Por el momento, y hasta que no entren en vigor las obligaciones de total transparencia que fija MiFID II, la entidad no está obligada a especificar los costes concretos de análisis que se imputan a cada institución de inversión colectiva (IIC). Desde la patronal Inverco no esperan que estas exigencias entren en vigor antes del segundo semestre del año, dados los trámites a los que debe someterse aún la norma que transpone la directiva comunitaria.

El texto legal no fue aprobado por el Consejo de Ministros hasta el pasado 29 de diciembre, y hasta su aprobación definitiva no será de obligado cumplimiento. La CNMV recordó que las materias no recogidas en este documento sí eran de aplicación desde el previsto día 3 de enero, pero el conocido como `unbundling¿ en jerga financiera sí es materia de la norma. Tanto que desde la industria se espera que pueda publicarse una guía práctica que resuelva las dudas que esta medida de transparencia sigue suscitando.

La entidad heredera de Caja Madrid ya anunció que optaría por el modelo de asesoría no independiente, de manera que no tendría que ofrecer un catálogo amplio de productos de terceros. Sin embargo, ha optado por un sistema de recomendaciones personalizadas fundadas en test de idoneidad para cada partícipe, de manera que así puede acogerse al segundo supuesto de la norma que aún sin ofrecer más catálogo que el propio permite el cobro de retrocesiones, incentivos con cargo al cliente por la colocación de ciertos productos a través de su red que deberán quedar al descubierto con la entrada en vigor de MiFID II.

En atención a este modelo, la contratación de fondos de inversión para personas físicas en oficinas solo se podrá realizar bajo el escenario de asesoramiento y se ofrecerán productos de terceros ¿en aquellos mercados en los que puedan alcanzarse otras opciones de inversión¿. También se podrán contratar fondos a través del canal digital de la entidad, sin asesoramiento, pero corriendo indistintamente con los costes de análisis que en cada caso se fijen.